«Vendemos a muchos peregrinos y no sabemos a quién le ha podido tocar»

La administración número siete de Ponferrada, A Meiga, que ha repartido dos millones de euros a través del número 30.875, se encuentra ubicada en la calle General Vives, por lo que además de contar con clientes habituales del barrio, también venden Lotería a los peregrinos que realizan el Camino de Santiago a su paso por la capital berciana. «Por aquí pasa mucha gente haciendo el Camino. En Navidad vendemos a muchos peregrinos y no sabemos a quién le ha podido tocar», explicó la propietaria de la administración, Rosario Romero. «Pero ojalá que sea un cliente habitual», expresó la lotera, manifestando sentirse «un poco nerviosa y emocionada», ya que es la primera vez desde que abrió esta administración en 2007, que reparte un premio tan importante. «Hemos dado alguno de la Primitiva, de cinco y el complementario, y una vez una Quiniela de 14. De Lotería es el primero y el mejor», clamó Romero.

A pesar de que ninguno de los agraciados acudió a la administración de General Vives, en cuanto se confirmó la noticia, el personal del bar aledaño, La Cuesta, no tardó en sacar a la calle, ante la atenta mirada de los viandantes, dos botellas de cava y varias copas para celebrarlo. Mientras algunos clientes se acercaban a preguntar el número agraciado, comprobando que sus décimos no habían resultado premiados, las dos empleadas de la administración, Susana Reguera y Consuelo Lozano, brindaron por los afortunados. «Me alegro mucho por la gente que lo haya comprado. Estamos muy contentos por haber ayudado un poco en estos tiempos», aseguró Susana Reguera. «Teníamos la esperanza de dar algo, pero no sabíamos que iba a ser esto», concluyó la dependienta. La noticia pilló a la propietaria, Rosario Romero, en su pueblo, el Barco de Valdeorras (Orense), donde estaba viendo el sorteo en televisión. «Me sonó el número», recordó Romero.

Serán 160.000 euros

Éste y el resto de premios mayores de 2.500 euros resultantes del sorteo del Niño serán los primeros en ser gravados por el nuevo impuesto del 20% que el Gobierno ha establecido para todos los premios de Lotería del Estado superiores a dicha cantidad. Así, los afortunados que tengan un décimo premiado recibirán 160.000 euros en lugar de los 200.000. Según la lotera Rosario Romero, esta medida impositiva no ha repercutido en las ventas. «La gente no preguntaba al respecto a la hora de comprar», explicó. «Lo tienen que pagar, es la ley. El caso es que toque, menos es nada», finalizó la lotera.