Al futuro del Ceei le faltan ideas

«Es como si prefiriéramos ir de vacaciones como antes a dar de comer a nuestra familia o a pagar las clases de inglés de nuestros hijos. Pero ahora con la disculpa de la reducción del déficit público todo parece estar justificado. Sin embargo, la decisión es completamente errónea. Mucho más en este momento». Es la interpretación que uno de los técnicos del Centro Europeo de Empresas e Innovación (Ceei) de León hace de la decisión de la Consejería de Economía y Empleo de liquidar esta sociedad, dedicada al asesoramiento de emprendedores y con instalaciones que son un vivero de empresas, donde algunas de las más innovadoras sociedades de la provincia han dado sus primeros pasos.

El caso es que la liquidación del vivero empresarial entra este mes en una fase definitiva. La próxima semana se cierra el plazo para presentar ofertas para la subasta de los edificios de León y Valladolid, y antes de fin de mes, si el proceso se culmina con éxito, las instalaciones ubicadas en el Polígono Industrial de León dejarán de ser un centro de empresas e innovación, la decena de emprendedores que ocupan sus despachos y naves deberán abandonarlas y se pondrá fin a algo más de dos décadas de empeño en sacar adelante iniciativas generadoras de empleo y riqueza.

 

Más de dos décadas

Dos décadas en las que 67 empresas han pasado por estas instalaciones en el Ceei de León, y han creado 365 empleos en esta primera fase de su andadura. La inmensa mayoría de ellas vuelan ya por su cuenta, otras se afanan ahora en buscar nueva ubicación, ante las prisas del departamento que dirige Tomás Villanueva por deshacerse de una sociedad pública volcada en el emprendedurismo y el asesoramiento empresarial, justo cuando tanto el gobierno autonómico como el central lanzan proclamas en favor de la iniciativa privada como salida a la crisis, y anuncian leyes y programas (la mayoría sin concretar en la práctica) para impulsar la actividad empresarial.

Uno de los argumentos que Economía esgrime «sotto voce» para justificar la desaparición del centro es que algunas empresas se han acomodado en las instalaciones y el vivero llega a convertirse en casos en sede de las sociedades más allá de su fase de consolidación. Quienes han pasado por el Ceei reconocen que eso puede haber sido cierto en algunos casos, pero recuerdan también que el centro tiene una normativa establecida en este sentido y que si se han dado estas situaciones es porque la Junta no ha hecho cumplir la norma. Otros emprendedores, en cambio, argumentan que siempre ha habido lista de espera para ocupar estas instalaciones.

Promoción

En lo que coinciden unos y otros es en apuntar que nunca se ha dado a conocer suficientemente la posibilidad de utilizar esta infraestructura entre los emprendedores. «No ha habido interés en promocionarlo. Ni la Junta ni quienes forman parte de la sociedad, que han preferido mirar para otro lado. Y siguen haciéndolo ahora. Partidos, patronales e instituciones dicen que hay que defender estas iniciativas en León, y ¿qué hacen? Guardar silencio. O votar contra la defensa de mantenerlo, como ha ocurrido esta misma semana en la Diputación».