«Yo lo vendo o lo traspaso porque me voy a jubilar»

Los Álamos, en la calle del Carmen, es una de esas cafeterías de toda la vida. Desde hace unos meses, un cartel anuncia que se traspasa o se vende. Ángel Fernández lleva con el negocio 35 años y ha llegado a la hora de la jubilación. «Ésa es la razón», explica.

Ángel es propietario del local, algo que no pasa en el caso de otras cafetería, donde sus inquilinos durante muchos años también han llegado a la hora de la jubilación. «Viene gente a preguntar, pero no gente de la hostelería, sino padres que quieren un negocio para sus hijos», añade. «Te preguntan pero nadie se decide; no se ve mucho movimiento», afirma Ángel.

Los Álamos es conocida por sus meriendas y sus cafés, y en general por todo. Es uno de esos locales que han mantenido el mismo perfil durante décadas. Su decoración apenas ha sufrido cambios y mantiene el sabor de siempre.

Ángel espera que más pronto que tarde alguien coja al menos el traspaso para que no se cierre. La calle del Carmen está situada en una buena zona peatonal y no es un mal negocio, añade este hostelero leonés que todavía seguirá con el negocio abierto un tiempo a la espera de traspasar o venderlo.