Diario de León

La oposición pide no sacar de quicio la reunión entre Obama y Rajoy

Publicado por
r. gorriarán | (colpisa) madrid

Creado:

Actualizado:

La oposición vio injustificada la euforia de la Moncloa por el resultado de la reunión entre Obama y Rajoy. No fue para tanto, vinieron a decir los diferentes portavoces de los grupos opositores.

La exministra socialista Trinidad Jiménez atribuyó a «la amabilidad» y a la «cortesía» los elogios del presidente de Estados Unidos al liderazgo del jefe del Ejecutivo español. Es una actitud «propia de dos países aliados» y la reunión fue «lo que esperábamos», resumió la extitular de Asuntos Exteriores.

Unos comentarios que para el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, fueron mucho más que un gesto de educación porque pusieron de manifiesto que se ha producido «un vuelco muy importante» tras dos años de Gobierno de Rajoy. El resultado de la reunión, abundó, fue «muy satisfactorio» y llamó la atención sobre el hecho de que Obama «confía más en España» que la oposición. Alonso recomendó a Alfredo Pérez Rubalcaba «hacérselo mirar» porque no es de recibo que el presidente de Estados Unidos reconozca los resultados positivos de una política económica que el jefe de la oposición niega.

Izquierda Unida, en cambio, consideró que la escena en el Despacho Oval fue parte de «una campaña de imagen» porque la anunciada recuperación económica no es detectada por los ciudadanos, indicó el portavoz José Luis Centella. «Si salir de la crisis -añadió- es que los bancos mejoren, que la macroeconomía mejore» se miente y se crean «falsas expectativas» entre la ciudadanía.

La portavoz de UPyD, Rosa Díez, denunció que dar tanto pábulo al encuentro entre Obama y Rajoy denota «un complejo de inferioridad» por parte del Gobierno de España porque esas relaciones deberían mantenerse con normalidad. «Parece que si te reciben en la Casa Blanca te han confirmado. Antes iban a Lourdes y ahora a que nos reciba Obama», ironizó la portavoz de UPyD, para la que el presidente norteamericano se limitó a dar «una palmadita en la espalda» de Rajoy.

tracking