Rajoy mantendrá el «semáforo rojo» para evitar el referéndum en Cataluña
Rajoy, durante su intervención ayer en la sesión de control al Gobierno en el Congreso.
Mariano Rajoy se mantuvo ayer impertérrito ante la petición de Esquerra para que ofrezca alguna salida a los partidos que impulsan el referéndum independentista en Cataluña. El republicano Alfred Bosch instó al presidente del Gobierno a cambiar «el semáforo a verde» o, al menos, que abra un paso de cebra para dejar pasar a «millones de catalanes» que quieren la independencia y la democracia plena.
Argumentos
«Usted pretende situarse por encima de la Constitución y de la ley y eso sí que es semáforo en rojo y no es democrático», respondió Rajoy durante la sesión de control al Gobierno. El jefe del Ejecutivo insistió en el argumento de la ilegalidad para sostener su rechazo a las tesis separatistas. Lo que no hizo, pese a que se lo preguntó directamente Bosch, fue detallar cómo piensa impedir que la Generalitat saque las urnas a la calle el próximo 9 de noviembre. «Votar nunca puede ser ilegal», apostilló el parlamentario de ERC
Rajoy, en ese tono pedagógico que quiere imponer a todas sus reflexiones sobre este contencioso, espetó que él no quiere ni va a permitir una Cataluña fuera de la Unión Europea, de la zona euro e, incluso, de la ONU. «Yo no quiero —arguyó— una Cataluña empobrecida, porque creo que nadie se lo merece y ni siquiera usted señor Bosch se lo merece»
Francisco Pérez de los Cobos, presidente del Tribunal Constitucional, mantuvo una línea argumental similar al solicitar a Cataluña «lealtad constitucional» ante el desafío soberanista. Sin aludir de manera directa al pulso de CiU y ERC, Pérez de los Cobos recalcó que «todos los poderes públicos deben abstenerse de realizar actos que perjudiquen el interés general».
La negativa del PP —y también del PSOE y UPyD— al referendo se pondrá de relieve el próximo 8 de abril en el Congreso de los Diputados, cuando se debatirán las tres propuestas presentadas por el Parlament, los partidos nacionalistas catalanes y 22 diputados de estas mismas formaciones solicitando la transferencia a la Generalitat de la competencia para celebrar la consulta soberanista.