La jueza cree que la fortuna de los Pujol podría proceder de «abusos»
Investiga si el patrimonio que estuvo oculto en Andorra pudiera tener su origen en los 23 años de presidente.
La jueza del caso Pujol ha movido ficha para tratar de descifrar el origen del patrimonio millonario de la familia de Jordi Pujol que estuvo oculto al fisco durante más de tres décadas. La magistrada que investiga la fortuna misteriosa, Beatriz Balfagón, sospecha que el dinero podría proceder de «abusos en la función pública» cometidos por el ex mandatario durante sus 23 años al frente de la Generalitat y no de la herencia que la familia sostiene que el abuelo Florenci legó a la mujer de Pujol y a sus siete hijos.
La titular del juzgado de instrucción número 31 de Barcelona ha remitido una comisión rogatoria a las autoridades de Andorra, la segunda desde agosto, para que le remitan datos bancarios de Marta Ferrusola y sus hijos Mireia, Marta y Pere, todos ellos imputados por fraude fiscal. Por esta misma causa, están también imputados el ex presidente de la Generalitat y su hijo mayor Jordi, gestor de la fortuna a partir de 1992.
La magistrada reclama información de los movimientos en las cuentas de la familia en Banca Privada de Andorra (BPA) y en Andbank, el primero de ellos intervenido por el regulador bancario andorrano por blanquear dinero del crimen organizado. La jueza pide la «máxima urgencia» a las autoridades andorranas, dada «la trascendencia pública» de Pujol y la «alarma social» generada por el caso. Balfagón tiene la sospecha, y así lo plasma en el escrito de la comisión rogatoria (petición de auxilio judicial), de que los fondos investigados del ex presidente catalán pudieran formar parte de «un circuito financiero encaminado a disimular el origen delictivo de los mismos». En concreto, cree que pudieran «proceder de abusos en la alta función pública desempeñada por Jordi Pujol Soley, máximo responsable de la administración autónoma catalana durante más de veinte años».
Pujol confesó el pasado 25 de julio y más tarde ha mantenido la misma versión, tanto en su declaración judicial como en su comparecencia en la comisión de investigación del Parlamento catalán, que el origen de la fortuna no procede de fondos públicos ni de corruptelas, sino de la herencia que su padre, Florenci, dejó a la familia en 1980. Un legado de 140 millones de pesetas de entonces, que se convirtieron en 4,2 millones de euros en 2014. La jueza recuerda, no obstante, que Pujol «no atendió el requerimiento» cuando se le pidió que acreditara la herencia de su padre.