El Ejecutivo deplora que se use todo en pro de la segregación

La vicepresidenta del Gobierno reclamó ayer a los independentistas, con la mirada puesta especialmente en la Generalitat de Cataluña y en Esquerra, que dejen de utilizar cualquier tipo de asunto, problema o evento social como parte de su estrategia política y para alentar y justificar la urgencia de segregarse de España.

Soraya Saénz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, les achacó frivolidad y mero oportunismo político y electoral por considerar que manipulan en su favor asuntos como la final de la Copa del Rey de fútbol, la aparatosa avería de los trenes de cercanías catalanes del jueves o la acusación, que entiende solo una polémica partidista, de que la Policía Nacional dio un soplo a una célula yihadista ubicada en Cataluña para tratar de hacer fracasar una operación antiterrorista de los Mossos d’Esquadra, que no obstante se ejecutó en abril pasado.

«¡Ya está bien de intentar hacer política en todos los foros y con todos los temas! No todo vale para el convento», protestó la número dos del Ejecutivo, quien insistió en que «no todo puede utilizarse al servicio de la independencia y de un programa político muy concreto». En su opinión, este tipo de comportamientos y de «campañas» están directamente relacionadas con que se esté «a pocas horas» de unas municipales. Unas elecciones, además, de cuyo resultado -si confirman o no la pérdida de tirón del soberanismo- puede depender también, según coinciden varios partidos catalanes, que el presidente Artur Mas decida si convoca o no el 27 de septiembre unos comicios autonómicos que pretende que sean plebiscitarios.

Sáenz de Santamaría consideró muy poco serio que el consejero de Territorio de la Generalitat, el nacionalista Santi Vila, se dejase arrastrar ayer por el radicalismo de Oriol Junqueras y se sumase a las palabras pronunciadas unas horas antes por el líder de Esquerra, quien aseguró que problemas como los que desembocaron el jueves por la mañana en un caos en los trenes catalanes no se resolverán hasta que logren la independencia, porque dicen ser víctimas de la ineficacia y la falta de inversiones del Gobierno de Mariano Rajoy. «Si fuesemos un país independiente gestionaríamos mucho mejor el servicio de Rodalies (cercanías). No tengo ningún tipo de duda», aseguró Vila en RAC1.

La vicepresidenta contestó que el fallo informático que provocó retrasos de hasta hora y media y afectó a unos 80.000 usuarios de los trenes de cercanías y regionales catalanes es solo achacable a una deficiente gestión de la empresa contratada para desarrollar y mantener el ‘software’ del centro de control ferroviario de Adif en Barcelona y que por ello se le va a rescindir el contrato. Rechazó por el contrario que el Gobierno descuide los trenes de Cataluña.