Las urnas vuelven a dar el respaldo a algunos regidores con ‘líos’ judiciales

Las elecciones municipales también han dejado algunos aspectos que resultan significativos. Se trata del respaldo mayoritario que han logrado algunos alcaldes —los hay de diferentes siglas— pese a tener causas abiertas y estar imputados.

Quizá el caso que más llame la atención sea el de Marcos Martínez Barazón por su presunta implicación en la Operación Púnica, que incluso le llevó a la cárcel. A Barazón le saltó el asunto poco después de estrenarse como presidente de la Diputación, sin embargo ha vuelto a lograr el respaldo mayoritario de sus vecinos en Cuadros. Este vez dejó a un lado las siglas populares que durante años le habían acompañado en la alcaldía para conseguir una amplía mayoría bajo el paraguas de la Agrupación Independiente de Cuadros, dejando al siguiente grupo, su antiguo PP, a tres concejales de diferencia.

También el hasta ahora alcalde de Quintana del Castillo, Emilio Cabezas, ha logrado revalidarla mayoría absoluta. El socialista tiene varias causas pendientes de sentencia por corrupción urbanística y prevaricación. De hecho, la agrupación del PSOE de Ferreras de Cepeda trató de que su lista no concurriera precisamente por estar «salpicado». Incluso se preparó una lista alternativa que finalmente no prosperó pese a tener el respaldo de los militantes. En su día, la agrupación ya manifestó su malestar por lo que consideraban «una imposición». Sin embargo, Cabezas ha conseguido ser la lista más votada de nuevo, obteniendo de nuevo una mayoría absoluta de cuatro concejales frente a los tres logrados por el PP.

El del popular Aureliano Fernández es un caso parecido. Sobre el alcalde de Castrocontrigo, que ha vuelto a ser la opción preferida por sus vecinos aunque sin mayoría, pesa una imputación por prevaricación administrativa.