Podemos Bilbao expulsa a dos miembros por "estafa electoral"
Alega que concurrieron en una lista que no auspició oficialmente el partido y recurrieron al "engaño" para confundir a los votantes
La pléyade de siglas con las que ha concurrido la fuerza de Pablo Iglesias a las elecciones ha tenido su coste. Podemos Bilbao ha decidido expulsar a dos de sus miembros por concurrir a las pasadas elecciones con una candidatura denominada Ganemos Bilbao. Sí se puede, lo que consideran una "estafa electoral" y "un engaño a los electores". Esta lista alternativa ha logrado dos ediles, exactamente la misma representación que Udalberri, la opción auspiciada oficialmente por Podemos.
El secretario general de Podemos en Bilbao, Lander Martínez, ha anunciado que han iniciado ya el proceso de expulsión del consejo ciudadano de Bilbao de los ediles electos Francisco Samir y María Concepción García. En tono autocrítico, ha reconocido el error de su partido a la hora comunicar que la candidatura de Udalberri era la única opción por la que Podemos apostaba en la capital vizcaína.
Martínez ha explicado que la decisión de formar parte de esta lista estaba aprobada por el 80% de la asamblea ciudadana, y que Ganemos Bilbao. Sí se puede ha recurrido "al engaño" y ha utilizado "maniobras torticeras" para confundir al electorado. Además del nombre, también el logotipo utilizado en las papeletas inducía a error, según han denunciado. Si los votos de las dos candidaturas se hubieran sumado en una sola, se hubiera convertido en tercera fuerza en el ayuntamiento bilbaíno, por detrás de PNV y EH Bildu y por delante de PSE y PP.
El partido de Pablo Iglesias ha acusado a Ezkerra Berdeak, fuerza que estuvo liderada por el que fuera consejero de Vivienda, Javier Madrazo, de Izquierda Unida, de "tener una implicación directa" en la puesta en marcha de la candidatura Ganemos Bilbao. Sí se puede.
Salvo esta polémica, han considerado que los resultados obtenidos en Euskadi han sido "muy positivos", ya que una traslación de los votos a unas elecciones autonómicas les convertirían también en tercera fuerza en el Parlamento vasco, por delante de socialistas y populares.