El PSOE da casi por perdido presidir la Comunidad de Madrid
Los socialistas solo albergan remotas esperanzas de aupar a su candidato, Ángel Gabilondo, a la Presidencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Tras la renuncia de los dos consejeros del PP imputados por corrupción, creen que el camino del pacto con Ciudadanos está casi expedito. Para Pedro Sánchez, arrebatar el Gobierno autonómico de Madrid a los populares hubiera sido su gran pelotazo electoral porque Gabilondo fue su apuesta personal y con la que arriesgaba su ascendiente en el PSOE.
El PP tiene 48 diputados autonómicos; el PSOE, 37; Podemos, 27 y Ciudadanos, 17. La mayoría absoluta está en 65, que es la suma exacta de los escaños populares y los del partido naranja, y si alcanzan el acuerdo, como todo hace pensar, cerrarán el paso a las opciones socialistas. El PSOE trabajó en los últimos días en busca de un acuerdo a tres bandas con los partidos de Pablo Iglesias y Albert Rivera, o al menos la abstención de los diputados de este último. Pero las grandes diferencias entre Ciudadanos y Podemos hizo imposible el pacto.
Con todo, Rafael Simancas, presidente de la gestora del Partido Socialista de Madrid, hizo un último intento después de que se conocieran las dimisiones de Figar y Victoria: «Hacemos un nuevo llamamiento a Ciudadanos. ¿Queremos para Madrid un caso Púnica o Gürtel cada semana, una nueva imputación y una nueva dimisión cada semana, o queremos un gobierno comprometido con la limpieza de las instituciones democráticas? La decisión está en manos de Ciudadanos».
El mensaje, sin embargo, parece condenado a caer en saco roto, salvo pirueta política de última hora que ni los socialistas esperan.
El portavoz del PSM en la Asamblea de Madrid, José Manuel Franco, atribuyó ayer las dimisiones de los consejeros madrileños imputados por la Operación Púnica a una «táctica» del PP para conseguir que Ciudadanos apoye la investidura de Cristina Cifuentes como presidenta a la Comunidad de Madrid.
Así lo aseguró tras conocer las dimisiones de Salvador Victoria, consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, y de Lucía Figar, consejera de Educación, para no ser un impedimento en un posible gobierno del PP.
Tras insistir en que se trata de una estrategia, Franco ha recordado que su grupo parlamentario había pedido, en concreto, la dimisión de Victoria hace tiempo ante los «demasiados indicios» que le vinculaban con la «corrupción en Madrid».
El diputado socialista ha considerado «evidente» que en los próximos días el grupo político que tiene en sus manos la gobernabilidad, en alusión a Ciudadanos, está «ante la tesitura de apostar porque sigan gobernando los mismos y los que propician la corrupción, o por un gobierno decente» encabezado por Ángel Gabilondo, cabeza de la lista del PSM.