Pedro Sánchez promete crear un ‘ingreso mínimo vital’
Esta medida irá dirigida a personas sin ingresos y en situación de necesidad.
Sánchez creará la medida para las familias sin recursos.
Si el Gobierno y el PP tienen intención de aprovechar la preparación de los presupuestos de 2016 para calentar la campaña electoral con una serie de medidas de corte social, Pedro Sánchez no será menos. El secretario general y candidato del PSOE a la Moncloa anunció este lunes que, si consigue ser presidente, creará una nueva prestación no contributiva, a la que los socialistas llaman ‘ingreso mínimo vital’, que irá dirigida a las personas sin ingresos y en situación de necesidad para incrementar la cobertura de la actual ayuda por hijo a cargo como forma de lucha contra la pobreza infantil.
Los socialistas calculan que la medida tendría un coste anual de casi 6.500 millones de euros y alcanzaría a 730.000 familias.
En principio, establecieron tres niveles de necesidad: aquellos en situación de pobreza «moderada», es decir, familias con ingresos de menos de 17.000 euros anuales, percibirían 600 euros al año por hijo a cargo; quienes viven una situación de pobreza «alta», o sea, las familias con ingresos inferiores a los 11.500 euros anuales, podrían recibir 1.200 euros por hijo a cargo; y las que sufren una pobreza severa (menos de 7.100 euros anuales) hasta 1.800 euros al año por cada hijo.
Sánchez, que inauguró en Mérida el Foro Igualdad y Oportunidades en el que su partido presentará sus propuestas sociales y sanitarias, matizó que la ayuda estará condicionada a que los beneficiarios «se comprometan a aprovechar las medidas de apoyo para salir lo antes posible de esta situación». Es decir, que se activará una vez sus perceptores hayan visto agotada prestación contributiva por desempleo y, según exponen los socialistas en un documento explicativo, estará «vinculada a un itinerario personalizado de inserción laboral, la activación laboral y la formación».
El líder del PSOE trató de marcar así la diferencia entre su propuesta y la «renta básica para todos» que defendió Podemos en su primera cita con las urnas, las europeas de 2014, reformulada y rebajada luego en el «plan de garantía de renta» incluido en el programa con el que concurrió a las autonómicas del pasado 24 de mayo.
El candidato socialista contestó así de manera anticipada al PP que, pocos minutos después de conocer su anuncio, lo acusó de ir a rebufo de la formación de Pablo Iglesias. «Llega tarde, pero además ni siquiera la ha copiado bien, porque la ha copiado con el mismo defecto que la planteó Podemos: no decir de dónde salen esos recursos», recriminó el vicesecretario sectorial, Javier Maroto, tras la reunión de la dirección de su partido.
Maroto contrapuso a la promesa electoral del PSOE el dinero contante y sonante, 2.000 millones de euros, que el Gobierno va a dedicar este año a los colectivos «más vulnerables». Un cantidad que había sido presupuestada para prestaciones al desempleo y que ahora se pueden redirigir a otro fin.