Madina pide a Sánchez un puesto en la lista del PSOE por Madrid
Eduardo Madina tenía pensado dejar la política. Tras su derrota en las primarias a la secretaría general del PSOE frente a un Pedro Sánchez, entonces respaldado por Susana Díaz, el diputado vizcaíno optó por seguir en el Parlamento con una discreta labor como vicepresidente de la comisión de Educación, pero en los últimos meses había anunciado a sus más próximos que abandonaría el escaño para dedicarse a la actividad privada. Ahora ha cambiado de idea. No sólo quiere repetir como diputado, sino que ha pedido hacerlo en la lista por Madrid, la de mayor carga simbólica, la que encabeza el propio Sánchez.
La decisión depende ya solo de la generosidad (o perspicacia política, según se mire) del líder de los socialistas. Desde su reconciliación con Díaz, el pasado diciembre, Madina no ha remado precisamente a favor del ‘sanchismo’ en los conflictos internos.
Pero batallas orgánicas al margen, el vasco es considerado por muchos un referente y tiene padrinos dispuestos a interceder a su favor, entre ellos, el presidente asturiano Javier Fernández, o el extremeño, Guillermo Fernández Vara.
La propia dirección socialista comparte el análisis de que el gesto podría servir para lanzar un mensaje de cohesión positivo de cara a los próximos comicios. Su encaje no es sencillo.