Pedro Sánchez. SECRETARIO GENERAL DEL PSOE
«El Gobierno que presida dejará de ser un enemigo de las familias mineras»
Si González fue el presidente de los derechos y Zapatero el de las libertades, Pedro Sánchez quiere ser el de las oportunidades. El líder socialista, coincidiendo con el arranque hoy de la precampaña electoral, anuncia en una entrevista exclusiva con Diario de León las claves de su proyecto, en el que va marcado a fuego el rescate de las cuencas mineras. «Sé que confían en mí para devolverles el futuro que les ha robado Rajoy».
Tiene menos de 56 días para explicar lo que quiere hacer durante los próximos cuatro años. Entre tuits, discursos, viajes y homenajes, Pedro Sánchez para unos minutos en la redacción de Diario de León y se reivindica.
—¿Qué necesidades de León se reflejan en su programa electoral para el 20D?
—Esta ha sido una legislatura perdida para León. Cada día de Gobierno de Rajoy se han perdido afiliados a la Seguridad Social, habitantes, tejido industrial, servicios sociales… Y lo peor de todo es que muchos leoneses y leonesas han perdido con este Gobierno la ilusión. Nosotros hemos elaborado un programa abierto a la sociedad que busca construir entre todos y todas un proyecto colectivo, que desde el punto de vista económico apuntale los sectores tradicionales de la provincia de León y que, en paralelo, apoye de manera decidida a los emprendedores que innoven e impulsen nuevas alternativas empresariales.
—¿Puede explicar algo más esto último?
—Estableceremos beneficios especiales para los emprendedores que desarrollen actividad y creen empleo en el medio rural, especialmente en las zonas con mayor riesgo de despoblamiento, impulsando en paralelo un programa concreto para el apoyo de las mujeres rurales que incorpore beneficios fiscales y bonificaciones en las cotizaciones sociales, en particular relacionados con la incorporación de las mujeres que viven en los pueblos a la actividad emprendedora. Donde el PP ha generado paro y despoblación, nosotros apostamos por políticas que fomenten el empleo y el asentamiento de emprendedores.
—En marzo de este año publicaba un tuit en el que decía: «Descarbonización, economía y seguridad energética...». ¿Puede explicarlo?
—Que avanzamos hacia un escenario en el que es necesario reducir las emisiones de CO2 es algo tan obvio como necesario. Quien lo niegue está negando que existe el cambio climático o ha desistido de luchar contra él. Precisamente por eso apostamos por proyectos de captura de CO2 en las cuencas mineras que permitan el mantenimiento de consumo de carbón autóctono de una manera limpia. Uno de los mejores ejemplos es la Ciuden, un proyecto pionero en Europa por el que voy a apostar de manera decidida. Mientras el Partido Popular ha desmantelado las minas y la Ciuden, nosotros apostamos por que funcionen de manera complementaria. A partir de ahí, creo que las cuencas saben perfectamente lo que defendemos cada uno.
—¿Cree sinceramente en el futuro del carbón?
—A diferencia de Rajoy, yo creo en el futuro de las cuencas mineras, y mientras Rajoy propone grupos de trabajo vacíos de contenido, yo propongo trabajo en los municipios mineros. Nosotros pensamos que es necesario trabajar en dos líneas de actuación. La primera, apostando por que el carbón que se consuma en nuestro país sea de nuestro país, dando cumplimiento a los acuerdos en vigor, e impulsando proyectos de captura de CO2 como Ciuden, que además de generar empleo alternativo nos permitan consumir carbón autóctono de una manera limpia y adaptada a los retos del futuro. Y en segundo lugar, fomentando la creación de nuevas alternativas empresariales, que a través de líneas de apoyo específicas a pymes, autónomos y emprendedores permita, de manera paralela y complementaria a la minería del carbón, rescatar el empleo que el sector minero ya no va a recuperar.
—En un contexto en el que las empresas están al borde de la quiebra, ¿qué medida o medidas concretas plantea para que sobrevivan a corto plazo?
—El problema ya no es que estén al borde de la quiebra, es que algunas ya han quebrado. Y donde a finales de 2011 había 2.000 mineros trabajando en el régimen de la Seguridad Social de la minería del carbón en Castilla y León, hoy hay menos de 900. Ante esta situación creo que es necesario recuperar el diálogo, convocando la mesa del carbón de manera inmediata, dar cumplimiento al plan en vigor consensuado y poner en marcha las dos líneas de trabajo que antes exponía. Le puedo garantizar que el Gobierno que presida dejará de ser un enemigo de las familias mineras para ser una herramienta de apoyo. Soy muy consciente de que los vecinos de las cuencas mineras confían en el PSOE y en mí para devolverles el futuro que les ha robado Rajoy; sé que no es una labor sencilla, pero pondré todo mi empeño para conseguirlo.
—Cualquier Gobierno que entre cometería un grave error si no continúa la construcción de regadíos. ¿Cuál es su propuesta?
—El sector agropecuario ha sufrido un duro revés a lo largo de esta legislatura en la provincia y en toda España. En esta provincia se ha doblado el número de desempleados en el campo. Y es un motor económico de León. Por ello nuestra propuesta es elaborar un nuevo Programa Nacional de Regadíos que asegure su sostenibilidad económica y medio ambiental. Al hilo de esta pregunta quiero destacar que llevaremos a cabo una adaptación de la Ley de Modernización Agraria, desarrollando un Estatuto de la Agricultura Profesional que establezca beneficios fiscales en relación a la transmisión de explotaciones con el objetivo del incremento de dimensión, que facilite la transferencias de derechos de ayudas y cuotas de producción, la instalación de nuevos agricultores, el arrendamiento de tierras y las inversiones en innovación.
—¿Qué piensa hacer con el tarifazo eléctrico?
—Desde el PSOE nos hemos sentado con los afectados por el tarifazo del PP, hemos escuchado sus críticas a esta decisión del Gobierno de Rajoy y hemos propuesto ya su supresión en la tramitación de los Presupuestos Generales para 2015 y para 2016, siendo rechazada por la mayoría que el PP ha tenido esta legislatura. Apostamos por un contrato de temporada flexible de forma que los regantes puedan tener suscrito con las compañías eléctricas un contrato con la potencia necesaria para el mantenimiento de los equipos y otro de temporada de riego para los meses de máximo consumo.
—¿Está funcionando el acuerdo lácteo? Hay mucha expectación por los primeros resultados que presentará en los próximos días el ministerio.
—Nosotros creemos que existe un problema estructural que no se puede arreglar con parches. Por ello, anuncio aquí en León el compromiso de elaborar los cambios normativos necesarios para conseguir el objetivo de equilibrio de la cadena alimentaria que reparta justamente esfuerzos y beneficios; para lo que regularemos la venta a pérdidas y la figura del mediador de contratos.
—¿Mantendría el Incibe en León? ¿Le daría otro perfil?
—Por supuesto. Se trata de uno de los proyectos más importantes que desarrolló el Gobierno de Zapatero en León. Creo que es un polo tecnológico de primer orden no solo para León, sino para el conjunto del país. Es necesario apostar por nuevas áreas de trabajo que refuercen su papel dentro y fuera de España y dejarlo al margen de cualquier lucha partidista.
—¿Cuál es su compromiso con la A-60?
—Ya he mostrado mi compromiso con esta infraestructura en la oposición y lo haré en el Gobierno. La misma inversión que he defendido en las enmiendas a los Presupuestos 2016 para que se pudiese impulsar esta actuación la defenderé desde el Gobierno.
—¿Apoyaría como presidente del Gobierno la plataforma logística de Torneros?
—Este proyecto podría llegar a generar hasta 3.000 empleos en León. Apuesto por ella y buscaremos financiación en Europa a través del Plan Conectar Europa 2020. Apuesto por aquellas infraestructuras que persiguen avanzar hacia un modelo de transporte más sostenible e intermodal.
—Zapatero apostó por el eje Norte-Noroeste en el desarrollo de políticas de infraestructuras. ¿Lo cree acertado?
—Considero que lo importante es diseñar un marco estable de desarrollo de infraestructuras del transporte para todo el país. Una autovía o una vía de alta velocidad vertebra y une varias provincias o comunidades autónomas. Por ello elaboraremos un Plan de Transportes e Infraestructuras que se someterá a la aprobación del Parlamento, con el mayor consenso posible, para garantizar la estabilidad de las actuaciones que, a medio y largo plazo, necesita nuestro país.
—Le pregunto por su postura respecto a la llegada del AVE a Ponferrada y su proyecto para la conclusión del de Asturias.
—Hoy me hablaban en el Bierzo [por el pasado sábado] de los desajustes que se han producido tras la llegada del AVE a León, por lo que creo que lo primero que hay que hacer es reorganizar las conexiones ferroviarias con Ponferrada para que toda la provincia pueda beneficiarse de la Alta Velocidad que ya está en servicio. A partir de ahí soy consciente de que aún quedan muchas cosas por hacer, pero no voy a caer en el error de prometer algo cuando no sé si lo voy a poder cumplir. Lo que sí le puedo asegurar que haré es garantizar un adecuado servicio de transporte ferroviario a los pueblos y municipios de la provincia de León. Hay personas mayores que desde que Rajoy suprimió frecuencias se ven obligados a dedicar una parte importante de su jubilación a pagarse un transporte privado para poder desplazarse; yo sí creo en la rentabilidad social de las infraestructuras del transporte.
—Muchos pueblos de León han vivido durante meses angustiados por la incertidumbre sobre el futuro de sus juntas vecinales. ¿Cuál es su postura al respecto?
—La apuesta del PSOE por las juntas vecinales es clara e inequívoca y el mejor ejemplo es que el secretario general de León preside la de su pueblo. En cuanto lleguemos al Gobierno derogaremos la Ley de Reforma Local llevada a cabo por el PP, aprobando un nuevo marco normativo que asegure a los ayuntamientos y administraciones locales una mayor capacidad de gobierno, con nuevas garantías de control y de transparencia de la gestión pública y que defina las competencias de los entes locales. En paralelo impulsaremos, desde el consenso, una nueva Ley de Haciendas Locales que dote de estabilidad, rigor y recursos las competencias asumidas por las entidades locales, de forma coordinada con la de la financiación autonómica; y por último aprobaremos un plan de acción para los pequeños municipios, que propicie su supervivencia, así como su evolución demográfica, social y económica, y un nivel mínimo de recursos. Tenemos un proyecto y un plan claro, definido y realista de apoyo a ayuntamientos y juntas vecinales.
—España ya ha tenido recientemente un Gobierno socialista joven, con empuje e ideas. Y quiso dejar de tenerlo hace cuatro años. ¿Por qué hay que votarle ahora a usted? ¿Qué le diferencia de Zapatero?
—En términos históricos, la España de hoy necesita un cambio muy semejante al de 1982. España se enfrenta a una encrucijada que tiene mucho que ver con que la recuperación sea justa para la mayoría de españoles y españolas. Creo que la recuperación que se está articulando en torno al proyecto político del Partido Popular está lejos de la mayoría de españoles. Hay menos empleo, más precariedad, más paro de larga duración y más desigualdad entre hombres y mujeres que cuando Rajoy llegó al Gobierno. Tenemos que hacer una regeneración democrática a fondo en nuestro país, y eso implica una reforma constitucional. Es decir, en términos históricos yo asemejaría el momento político que vive España a la España del 82 y no a la España de 2004, cuando llegó José Luis al Gobierno. Con lo cual, las cualidades de los equipos tienen que ser distintas, aunque compartimos un mismo proyecto que es el proyecto socialista.
—Ha llegado hoy aquí acompañado por una parte de las listas al Congreso y el Senado por León. ¿Qué espera de ellos? ¿Qué mínimo de senadores y diputados espera?
—Aspiramos a ganar las elecciones, a ser la primera fuerza política y creo que en León podemos serlo perfectamente. Tenemos muy buenos candidatos tanto al Congreso como al Senado y lo que vamos a ofrecer a los leoneses es un proyecto para construir un futuro para la mayoría. Ha habido muchas cosas que no se han abordado por parte del Gobierno durante los últimos cuatro años y con ello me refiero sobre todo a transformar y modernizar la economía de nuestro país. Y, en segundo lugar, se ha retrocedido en derechos y en libertades. El Partido Popular ha utilizado la crisis como excusa para crear un modelo de desigualdad en nuestro país y, por tanto, soy de los que cree que en León y en Castilla y León podemos tener unos resultados francamente esperanzadores y que puede ser la vanguardia del cambio político que necesita España.
—Es verdad que en León se ha respetado la lista propuesta por el comité provincial, pero no en Palencia, donde Julio Villarrubia, pese a ser elegido por la inmensa mayoría de las bases, ha sido sustituido por Mari Luz Martínez Seijo. ¿Qué ha ocurrido? ¿Ha tenido algo que ver que Villarrubia apoyara abiertamente en su momento a Madina y no a usted?
—Yo creo que no. Se ha demostrado con el propio Eduardo. He integrado en la Ejecutiva a personas que apoyaron a otras personas y en mi haber nadie me podrá reprochar lo contrario. Soy una persona que el día después de ser elegido secretario general miré adelante, no pregunté a quién se había apoyado y me he rodeado de gente capaz. Y creo que Mari Luz Martínez Seijo, que es una persona que conozco desde hace mucho tiempo, con una voz muy cualificada en el ámbito de la educación, es una persona que se merecía la oportunidad y Palencia necesitaba también una renovación después de muchas legislaturas encabezadas por Julio Villarrubia, y eso es lo que hemos hecho.
—¿Concibe la política ligada a la corrupción o los abusos? Es decir, ¿imputados en las listas?
—No hay ninguno. Por primera vez yo le doy las cifras: hemos renovado el 80% de las listas y creo que es una de las demandas que nos estaba pidiendo la ciudadanía. Por primera vez en la historia del Partido Socialista, hay más mujeres que hombres cabezas de lista en las circunscripciones en las que nos presentamos. Y, en tercer lugar, no hay ningún imputado en las listas; y, cuando digo ninguno, digo ninguno.
—Su nuevo ‘fichaje’, Irene Lozano, acaba de pedir perdón a Sosa Wagner por el acercamiento que propuso en su momento hacia Ciudadanos. ¿Este tipo de mensaje que lanzan significa que en el fondo trabajan ustedes con el horizonte de un pacto Sánchez-Rivera?
—Ciudadanos, allí donde ha tenido ocasión de poder elegir, ha elegido al Partido Popular como compañero de viaje, no al Partido Socialista. Soy de los que cree que Ciudadanos comparte con el PP acervo ideológico. Es un partido claramente ultraliberal en lo que tiene que ver con lo económico y los derechos sociales. Ahora dicen que los inmigrantes no regularizados no tengan la ocasión de garantizar la cobertura sanitaria gratuita y universal, ellos han propuesto una reforma fiscal regresiva en contra de la clase media trabajadora y la última propuesta de introducir copagos tanto en la sanidad como en la educación... va en contra de lo que necesita nuestro país. España no necesita más derecha, ni la antigua ni la nueva, lo que necesita es una izquierda moderada que es lo que representa el Partido Socialista.
—¿Quién es hoy la derecha en España?
—La derecha son políticas…
—¿El PSOE no tiene políticas de derecha?
—Dígame usted una. No doy por buena esa pregunta. El Partido Socialista, si por algo se ha caracterizado, ha sido precisamente por modernizar la economía para crecer y también para repartir. La gran lección que hay que sacar de la gran recesión que se ha vivido durante los últimos años en España es que un modelo económico no puede garantizar su crecimiento a lo largo del tiempo si no se garantiza la cohesión social y también sin crecimiento no puede haber consenso social.
—¿Es en este contexto donde encaja su anuncio de derogar la reforma laboral?
—La herencia de Rajoy se puede resumir en tres palabras: el paro, la desigualdad y la corrupción. El paro tiene mucho que ver con la reforma laboral, hoy hay menos empleo, más precariedad laboral: nueve de cada diez contratos que se firman en nuestro país son contratos con escasas semanas de duración y con unos sueldos donde la mitad de los trabajadores cobra menos de 900 euros al mes. Nosotros vamos a aprobar un nuevo Estatuto de los Trabajadores y derogaremos la reforma laboral en dos elementos nucleares: uno el que tiene que ver con la negociación colectiva y otro con la precariedad. Para ello vamos a reducir a tres el número de contratos en nuestro país: fijo, temporal y de formación.
—¿Descarta por completo un pacto con Podemos?
—Podemos está regresando al lugar del que partió, que es el espacio de Izquierda Unida. Por tanto, es el espacio de IU con el que compite. Siempre en España ha habido una izquierda que está más a la izquierda que el Partido Socialista. Pero la lección que yo creo que tenemos que sacar y, sobre todo dados los retos de aquí a los próximos cuatro años, es que la izquierda no puede ir dividida y que todas aquellas personas que consideren que hay que poner fin a los cuatro años del Gobierno del Partido Popular y poner en pie políticas de izquierdas lo que tiene que hacer es apoyar a aquella fuerza de izquierdas que esté en condiciones de ganar al Partido Popular, y ese es el Partido Socialista.
—¿Gobernará usted si no es el más votado? Rajoy ya ha dicho que él no lo hará.
—Rajoy dice eso porque no puede gobernar con nadie. Rajoy ha gobernado solo y frente a todos, no sólo frente a las fuerzas políticas, sino también a la comunidad educativa, a los trabajadores, a la mayoría social de este país con la ley mordaza que derogaremos en cuanto lleguemos al Gobierno, a las mujeres recortando sus derechos en estos últimos años. Yo he dicho que salgo a ganar las elecciones y que, si soy la primera fuerza política, yo tendré la responsabilidad de formar gobierno y hablaré con todos. Pero es la primera fuerza política la que tiene la responsabilidad de formar un gobierno.
—Diga una sola medida que usted pueda hacer y que no hayan hecho otros para que la gente joven y preparada no tenga que irse de un territorio como León; sólo una.
—Como partido de gobierno yo sé que la emigración económica de muchos jóvenes, que, por cierto, se ha acentuado durante estos últimos cuatro años pero que desgraciadamente territorios como León viene sufriéndo desde hace muchos años, no se va a poder resolver en una legislatura, pero sí que podemos empezar a poner los medios para que eso no ocurra. Y lo que desde luego sí que también podemos hacer es ayudar a los jóvenes que ahora mismo están saliendo fuera de España a tener el amparo y el cobijo de su Gobierno. Pongo un ejemplo: reducir la tarjeta sanitaria a 90 días para muchos de los jóvenes leoneses o españoles que han salido fuera a otras partes de Europa es un recorte de derechos inaceptable. Nosotros derogaremos esa medida para recuperar lo que había previamente a esa decisión. Hace unos meses estuve en América Latina y tuve la oportunidad de hablar con jóvenes, algunos de Castilla y León, y me decían que no tienen ningún tipo de cobertura sanitaria porque donde están no hay una sanidad pública como la que existe en España. Pues yo voy a proponer un sistema de aseguramiento para que, al menos el tiempo que estén fuera, tengan garantizada la cobertura sanitaria que ahora no tienen.
—¿Por qué hay que quitar la religión en los colegios públicos y concertados?
—Una escuela pública laica es la que permite formar a nuestros hijos e hijas en los valores cívicos y constitucionales comunes, al mismo tiempo que respeta todas y cada una de las creencias en el ámbito privado. De ahí que en nuestro modelo de escuela pública no se contemplen las enseñanzas confesionales, ni católica ni ninguna otra, en el curriculo ni en el horario escolar. España está preparada para tener una educación pública universal y laica de los 0 a los 18 años
—¿Se acrecentará la dimensión de la fractura territorial, visto lo visto en Cataluña?
—Lo que esta legislatura ha demostrado es que el inmovilismo de Rajoy ha sido gasolina para el rupturismo independentista. Las elecciones catalanas han evidenciado que lo que nos están demandando los catalanes es un esfuerzo de diálogo, entendimiento y consenso. Este esfuerzo no va a venir ni del rupturismo de Mas ni del inmovilismo de Rajoy.
—Zapatero retiró las tropas de Irak, Rajoy presentó en el Congreso su conocido plan de reformas. ¿Cuál será su equivalente, su gesto simbólico?
—EL PSOE pretende recuperar la buena política, la de la escucha y el diálogo, derogando el artículo preferido de Rajoy, el artículo 33, que es el de yo lo apruebo en contra de todos y porque me da la gana.
—¿Reformará la recuperación de la memoria histórica de llegar a la Moncloa?
—La volveremos a impulsar. La ley de 2007 fue ampliamente cumplida por Zapatero: en materia de símbolos, de archivos históricos, de protocolos y mapas para la localización de fosas e identificación de desaparecidos, de nacionalidad de descendientes del exilio y de los brigadistras internacionales. Pero ahora debemos volver a impulsarla.
—¿Acudiría a una cita como la de Rodiezmo?
—Mire, soy afiliado a la UGT en el sector educación. Lo anecdótico no debe confundirse con lo esencial. Y lo esencial es que vamos a devolver los derechos robados por el PP a los trabajadores y trabajadoras de este pais. Lo que sí reivindico es el importante papel de los agentes sociales en las relaciones entre empresarios y trabajadores.