El Gobierno catalán, dispuesto a «arrodillarse» ante Montoro

Si no es desesperada, la salud financiera de la Generalitat no anda lejos, a tenor de las declaraciones del consejero catalán de Economía, Andreu Mas Colell. «Que paguen mañana mismo y se dejen de historias. Les enviamos toda la información que quieran y rellenaremos todo lo que quieran. Si quieren que corramos los 100 metros libres, los correremos; si tenemos que arrodillarnos, nos arrodillamos, pero que paguen», afirmó ayer.

Mas Colell insistió en que el Ejecutivo catalán cumple con todos los requisitos impuestos por el Gobierno central para cobrar el fondo de liquidez autonómico (FLA), pero el dinero no acaba de llegar, lo que sitúa a la administración catalana en una situación muy incómoda con sus proveedores, como las farmacias o los centros sanitarios, que no cobran las facturas y han puesto el grito en el cielo, al verse en medio de una guerra entre La Moncloa y el Palau de la Generalitat.

Certificado

El ejecutivo autonómico tiene hasta hoy para remitir al Ministerio de Hacienda un certificado que detalle la ejecución del gasto presupuestario y que acredite que no ha dedicado ni un euro a la independencia. Solo así, Hacienda enviará el FLA de noviembre y las farmacias podrán cobrar. Algunas informaciones apuntan a que la administración del Estado pagará en diez tramos los 3.000 millones de euros solicitados, pero que lo hará a partir del mes de diciembre. Una actitud similar a la que la Troika aplica en Grecia y que ha indignado al consejero catalán, que habla de una aplicación «encubierta» del artículo 155 de la Constitución.

El martes, el presidente catalán en funciones, Artur Mas, acusó a Hacienda de «intervenir» la autonomía catalana como «castigo a todos los catalanes» por la apuesta independentista.