Puigdemont reaparece en Twitter desde Bruselas: "El clan furioso del 155 nos quiere en la cárcel"
"Es un golpe a las elecciones del 21-D", afirma el president destutuido
Uno de los dos tuits que ha publicado Puigdemont desde Bruselas.
El presidente de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, ha asegurado hoy que el encarcelamiento de ocho miembros de su Ejecutivo es por sus "ideas" y ha culpado al "clan furioso del 155 que -ha dicho- nos quiere en la cárcel". Y ha apuntado que "el clamor sereno de los catalanes es de ¡libertad!".
En dos entradas difundidas en su perfil en la red social Twitter, Puigdemont, que se encuentra en Bruselas (Bélgica), ha criticado que "el legítimo gobierno de Cataluña está encarcelado por sus ideas y por haber sido leales al mandato aprobado por el Parlament de Catalunya".
Según Carles Puigdemont, "el clan furioso del 155 nos quiere en la cárcel", pero "el clamor sereno de los catalanes es de ¡libertad!".
En los dos mensajes en Twitter, Puigdemont, el presidente catalán cesado en aplicación del artículo 155 de la Constitución, ha adjuntado fotos de una reunión de su Ejecutivo y también de una concentración de protesta del independentismo catalán con una gran 'estelada' (bandera independentista) en un primer plano.
Después, en un mensaje grabado que ha emitido TV-3, Puigdemont ha tachado desde Bruselas de "grave error" el encarcelamiento de los 'consellers' de su Govern cesado. "Es un gravísimo atentado a la democracia", asegura, que "rompe los principios básicos de la democracia".
El dirigente destituido, que ha ofrecido su declaración como "presidente del Govern legítimo de Catalunya", ha afirmado que la decisión judicial "rompe los principios básicos de la democracia". "El Gobierno español renuncia al diálogo, imprescindible para resolver el problema político", subraya.
"Es un golpe a las elecciones del 21-D", afirma con contundencia, para luego avisar: "Nos espera una represión larga y feroz", ha añadido
Según afirma el jefe del Govern depuesto, el Ejecutivo central ha optado "por la violencia policial, como ya se vio el 1-O" y los encarcelamientos. "Ya no es un asunto interno español", proclama, tras lo que reclama a la comunidad internacional "se dé cuenta" del "peligro" que supone la situación.
"Como presidente del Govern legítimo de Catalunya exijo la liberación", ha dicho, de sus 'consellers' destituidos, y "el fin de la represión política".