El Supremo asume todas las investigaciones por rebelión
El magistrado del Supremo acumula en un único procedimiento las dos querellas del fiscal contra el Govern y la Mesa del Parlament -- La causa por sedición contra el exjefe de los Mossos seguirá en la Audiencia Nacional
El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena ya ha tomado una decisión en relación con las causas abiertas por rebelión, una en la Audiencia Nacional y otra en el mismo alto tribunal. Como hacía presagiar la petición de un informe a la instructora en la Audiencia Carmen Lamela, ha optado por acumular ambos procedimientos en uno solo, cuya instrucción realizará él mismo. Lo único que se quedará en la Audiencia Nacional será la investigación por sedición abierta contra el exjefe de los Mossos Josep Lluís Trapero. En cambio, los responsables de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, enviados a prisión por la primera denuncia interpuesta por el fiscal, serán investigados por el Supremo, informan fuentes jurídicas.
De esta forma, el Supremo investigará por rebelión, sedición y malversación a la cúpula del proceso independentista: la Mesa del Parlament (a la que ya llevaba investigaba), los 14 miembros del Govern (los ocho en prisión y los cinco huídos en Bruselas) y el presidente de Ómnium, Jordi Cuixart, y el expresidente de la ANC y número dos de las listas de Junts pel Catalunya, Jordi Sànchez. En cambio, el exresponsable de los Mossos Josep Lluis Trapero y la intendente Teresa Laplana, a los que solo se imputaba sedición, seguirán siendo investigados en la Audiencia Nacional.
Era difícil que Llarena tomara otra decisión, después de que Lamela informara a favor de la acumulación al entender que la única forma de que la investigación llegue a buen puerto es realizándola "de forma conjunta y en un único procedimiento a fin de poder determinar y valorar con conveniente coherencia la participación concreta de cada investigado y los delitos" que cometió.
No obstante, la decisión del magistrado no era la que propugnaba la jueza y tampoco coincide con el criterio marcado por la fiscalía, partidaria de oponerse a la acumulación al menos hasta las próximas elecciones autonómicas del 21-D, para determinar el número de aforados real con el que contaba la causa. Ella consideraba necesario realizar una única investigación en relación con todo lo sucedido desde las elecciones de 2015, pero el juez Llarena ha optado por unificar las querellas por rebelión, pero dejar en la Audiencia Nacional la primera abierta denuncia que presentó el fiscal únicamente por sedición, únicamente en lo que afecta a los responsables de los Mossos d'Esquadra imputados.
Al mantener el fuero los miembros de la Mesa del Parlament, con la única excepción de Joan Josep Nuet, la única forma que había de acumular las causas era haciendo que el Tribunal Supremo asumiera las dos querellas, porque los aforados sólo pueden responder ante él si los delitos investigados se cometen fueran de Catalunya.