LA CAMPAÑA DEL 21-D
Los 'comuns', malos augurios electorales que pueden darles escaños decisivos
Los sondeos sitúan a Catalunya en Comú por debajo del resultado de Rabell. Los sondeos sitúan a Catalunya en Comú por debajo del resultado de Rabell
Si Cataluña fuera 'Juego de Tronos', los ‘comuns’ serían, hasta hace no tanto, Jon Snow: alguien a quien se le vaticina mucho futuro, quizá compartido con otros coprotagonistas. La quiniela paralela al ‘procés’, que partía de los resultados de las municipales en Barcelona y de las últimas legislativas, dibujaba un mundo futuro en el que ERC y Catalunya en Comú se dividirían los Siete Reinos catalanes.
Pero a estas alturas, en pleno conflicto entre los verdaderos antagonistas, la candidatura que encabeza Xavier Domènech está más cerca de caer en desgracia en la quinta temporada que de reinar. Y sin embargo, pese a que los números descartan que pugne por dirigir el próximo Ejecutivo catalán, los escaños de los ‘comuns’ pueden acabar decidiendo, incluso con un mal resultado, quién alcanza la presidencia de la Generalitat. O sea, que ahora están entre Jorah Mormont y Theon Greyjoy: pueden ayudar al ganador de la batalla, pero como secundarios.
Catalunya en Comú Podem obtendrá, según la encuesta del CIS de este lunes y según el último sondeo del Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública (GESOP), publicado por este diario el pasado 19 de noviembre, menos escaños de los 11 que logró la lista de Lluís Rabell el 27 de septiembre del 2015. Aquel resultado llevó a Rabell a aceptar que se la había pegado y la explicación fue la polarización entre el frente independentista y el constitucionalista, que había desactivado el voto a los de la tierra de nadie. Y este sigue siendo el argumento principal que explica los paupérrimos augurios en las urnas.
Los palos que los ‘comuns’ reciben, acusados de ambigüedad y equidistancia, se han multiplicado en las últimas horas, después de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, acusara al Govern cesado de “haber contribuido a despertar el fantasma del fascismo”.
Colau como hoja de ruta
Son acusaciones, las de ambigüedad y equidistancia, idénticas a las que recibe a diario de sus rivales la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, cuya gestión al frente del ayuntamiento parece servir de hoja de ruta al discurso de campaña de Domènech, integrante del equipo con el que esta llegó al consistorio, hasta que lo dejó para lanzarse a la arena política española.
Una gestión, la de Colau en los últimos dos años y medio, que ha propiciado que se trabaje para iniciar cambios de tendencia en ámbitos relevantes, como la vivienda y el turismo, pero cuyo legado es a estas alturas precario, marcado por la escasez de concejales de Barcelona en Comú, 11, el gobierno más reducido de cuantos ha conocido la ciudad.