Frente común contra el virus

León, como toda España, se prepara para entrar, por segunda vez en democracia, en estado de alarma, una medida excepcional que formalizará hoy el Consejo de Ministros en una reunión extraordinaria con el objetivo de frenar la expansión del coronavirus, que ya suma más de 4.000 contagiados y 120 muertos.

Y esto no es más que «una primera fase» y «no cabe descartar» que en la próxima semana los positivos confirmados superen los 10.000, según admitió ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una declaración institucional en el Palacio de la Moncloa, en la que anunció su decisión más complicada hasta la fecha: declarar el estado de alarma.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco anunció medidas como el cierre de los centros de educación, de los establecimientos comerciales y locales de ocio. A excepción de aquellos que se dediquen al suministro de productos farmacéuticos, médicos y bienes esenciales. También el transporte público, además entre autonomías, especialmente aquellas en las que el foco de contagio está siendo más fuerte. El presidente señaló que es un momento de «especial gravedad. Somos una sociedad madura, y con el esfuerzo de todos lo superaremos».

Se suspende el servicio urbano de transporte regular de viajeros de uso general por carretera de titularidad municipal. Se suspende el servicio interurbano de transporte regular de viajeros de uso general por carretera de carácter metropolitano de titularidad de la Administración de la Comunidad de Castilla y León en las ciudades Burgos, León, Valladolid, Salamanca y Segovia. Y mediante instrucción de la autoridad competente se adecuarán las frecuencias para garantizar unos servicios mínimos en el resto del transporte Interurbano de titularidad de la Administración de la Comunidad de Castilla y León y los servicios parciales titularidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que transcurran íntegramente por el territorio de Castilla y León.

En el ámbito de Familia y Servicios Sociales se suspenden todas las visitas en centros de mayores tanto públicos como privados, y la salida de los residentes al exterior. Se decreta el cierre de los centros de asistencia diurna de mayores, también centros de día, ocupacionales y de estancias diurnas de personas con discapacidad. Suspenden los servicios de atención temprana y de primera infancia, y los programas de conciliación en Semana Santa, tanto los públicos como los privados.

En el ámbito de la cultura y el turismo se cierran todas las residencias y complejos deportivos; y la suspensión de todo el transporte urbano colectivo a partir de las doce de la pasada noche.

La recomendación al sector privado pasa por la supresión de toda la actividad y el cierre de los comercios y establecimientos de ocio, pero también de estética y otros servicios personales.

La excepción son la distribución y actividades comerciales de alimentación, y las del sector farmacéutico; junto con el almacenamiento y distribución de las estaciones de servicio de combustibles. La Junta establece también que «todos los ciudadanos» permanezcan en sus domicilios»

Fernández Mañueco dirigió ayer una carta al presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella, para hacerle partícipe de la necesidad de suspender las procesiones de Semana Santa en la comunidad autónoma, algo que apoya el arzobispado de Valladolid. El Obispado de León no cree necesario suspender las misas.

El cierre de las aulas deja sin clase, sólo en la provincia de León, a 59.448 estudiantes de todo el espectro educativo en todos los ciclos formativos y ramas educativas. A ellos se suman los más de 4.500 docentes y además del personal administrativo. La Universidad de León es otro de los cierres que afecta a más personas. La comunidad universitaria está integrada por 11.567 personas, con el grupo más numerosos entre los alumnos, que rozan los diez mil. Deberán estar en sus casas hasta el día 26. Más de 66.000 personas vinculadas al ámbito educativo, incluyendo el personal de las guarderías y escuelas infantiles, tanto públicas como privadas, están afectados por esta orden.

Los cinco sindicatos que integran la mesa sectorial —Csif, Stele, CC OO, UGT y Anpe— exigen a la Junta que facilite el teletrabajo de los docentes y que no tengan que acudir a sus puestos durante este periodo, ya que estos días continuarán enviando trabajo a sus estudiantes a través de las diferentes plataformas educativas para no perder el ritmo habitual de las clases de forma brusca. «Exigimos que el profesorado pueda realizar su actividad de forma telemática desde su domicilio, siendo flexibles en cuanto a evaluaciones pendientes o a contenidos curriculares. Toda la comunidad educativa ha de estar protegida de contagio, permaneciendo en sus domicilios y evitando cualquier riesgo», remarcan en un comunicado conjunto.

Las Cofradías de Semana Santa decidieron ayer suspender la procesiones, que dejan a 30.000 cofrades de toda la provincia sin sus tradiciones.

EL LEÓN VACÍO

La alarma también creció entre los leoneses. Las calles, los bares y las zonas públicas estuvieron casi todo el día desiertas. «Parece que estamos en guerra». La frase es de un jubilado con pinta de haber vivido de cerca las penurias de los años treinta y cuarenta del siglo pasado. Fue ayer su comentario al entrar en la panadería donde el monotema (como en todos lados) era el coronavirus. El escenario es parecido. Bares y restaurantes que bajan la trapa, colegios que cierran, gimnasios sin gente, estaciones de esquí vacías, instituciones públicas cerradas a cal y canto, mercados tradicionales que se suspenden, hoteles donde cada vez que suena el teléfono es para atender una cancelación. Es el León vacío; el León que viene y el que ya está entre nosotros. Está en riesgo el empleo. En León esto se traduce en que más de 12.000 personas se verán obligadas a dejar trabajar por estas medidas. Algo más de 10.000 corresponden al sector de la hostelería y el comercio y 2.000 más en trabajos vinculados a la docencia: limpieza, transporte y el servicio de comedor.

«El ajuste es durísimo sí, pero también necesario». Eso es lo que afirma el responsable de la Asociación de Hostelería y Turismo de León, Martín Méndez. «Estamos muy preocupados pero también sabemos que es nuestra responsabilidad. El descenso de clientes se ha notado mucho pero asumimos que se deben tomar estas decisiones cuanto antes». Prefiere esta pérdida ahora a que la epidemia se vuelva incontrolable. «La Semana Santa es un gran extra pero para muchos la temporada estival supone el 70% de nuestra facturación».

El secretario adjunto de la Fele, Enrique Suárez, mostró la preocupación por las empresas «abocadas a enviar a sus casas a muchos trabajadores que dependen de este tipo de servicios» y a activar regulaciones de empleo temporal. Y su enorme impacto en el tejido económico provincial. «La caída de actividad va a ser destructiva», sentenció al tiempo que subrayó que la patronal reclama a la Junta y al Gobierno central que los Ertes se declaren «por fuerza mayor» dada la situación actual de emergencia. Y al hilo de esta reflexión apremió también a las administraciones a abandonar en sus comunidades y decisiones la coletilla inicial de «Se recomienda...» «Lo que están haciendo es trasladar a otros el problema y la responsabilidad. Ahora es el momento de actuar de forma clara y precisa, sobre todo en lo referente a las medidas a tomar».

ERTES TEMPORALES

Al gerente del CEL, Jorge Vargas, le preocupa el desplome de bares, restaurantes, agencias de viajes, hoteles (claves en la economía leonesa) y dijo confiar en que esta situación «no termine afectando a las cadenas de suministro». Consideran positivas las primeras medidas adoptadas por el Gobierno, pero las ven «insuficientes». «Ayudarán a paliar en parte los efectos de esta emergencia, pero se quedan cortas. Este primer paquete se tiene que concretar con otras tanto laborales como de protección social para los empleados, donde la opción del teletrabajo sea algo real, y con ertes temporales que ayuden a los empresarios a salvar esta crisis. No nos vale con la parcelación del pago de determinados impuestos, hay que ir a su supresión». La patronal echa en falta medidas para los autónomos que garanticen la prestación por el cese de actividad desde el primer día y la bonifación de la cuota a la Seguridad Social. La Asociación de Trabajadores Autónomos que considera «del todo punto insuficientes» las medidas del Gobierno.