Parados e inmigrantes podrán trabajar como temporeros hasta final de junio

A la crisis del campo por los bajos precios se le suma ahora la provocada por la pandemia del coronavirus. El problema del sector es que necesita urgentemente mano de obra para poder recoger las cosechas que, de lo contrario, se estropearían y no la tiene a causa de las restricciones de movimiento provocadas por el estado de alarma. Por ello, el Gobierno aprobó este martes un Real Decreto-Ley para permitir "de forma excepcional" que parados e inmigrantes puedan trabajar como temporeros hasta el próximo 30 de junio. Eso sí, deberán residir "en el mismo término municipal o colindantes para facilitar el trabajo de recogida y limitar los desplazamientos", según precisó el ministro de Agricultura, Luis Planas, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Esta medida, que es de carácter temporal, se dirige en primer lugar a los parados que no cuentan con una prestación por desempleo, pero también a los que se encuentren cobrando un subsidio o renta agraria o una prestación por desempleo o de cese de actividad en el caso de los autónomos, ayudas que podrán compatibilizar durante este periodo de tiempo extraordinario. Además, se podrán beneficiar de esta flexibilidad en la contratación los extranjeros residentes en España pero cuyo permiso de trabajo concluya en el periodo comprendido entre la declaración del estado de alarma y el 30 de junio de 2020, cuya prórroga se determinará a través de instrucciones de la Secretaría de Estado de Migraciones. De igual manera, podrán acogerse los jóvenes inmigrantes que se encuentren en situación regular y que tengan entre 18 y 21 años.

El ministró explicó que hay una excepción: no se permitirá simultanear la prestación pública con este trabajo como temporero a los afectados por un ERTE a consecuencia del Covid-19 ni a los autónomos que hayan accedido durante este periodo de estado de alarma a la nueva prestación por cese de actividad, porque ya tienen cobertura propia. "Aquello que está vinculado al coronavirus no debe ser aplicable en este contexto", matizó.

El contrato de estos temporeros deberá hacerse por escrito y abonarse a través de una transferencia bancaria. El salario que se pagará a estos trabajadores será el que se rija por el convenio correspondiente o, en su ausencia, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que para este colectivo se sitúa en los 42,62 euros por jornada o los 950 euros mensuales si es a tiempo completo. Con esta nueva norma el Gobierno confía en que se puedan incorporar en los próximos meses entre 75.000 y 85.000 trabajadores al campo, que son los que -estima- hacen falta para la recolección de las campañas que comienzan ahora. "Esperamos que sean suficientes", confió Planas, quien corrigió su estimación de la semana pasada, cuando calculó entre 100.000 y 150.000 los temporeros que se necesitarían, pero eran contratos, no personas.

El Gobierno responde así a una petición que les habían hecho en las últimas semanas las organizaciones agrarias, que habían advertido de que las próximas cosechas estaban en peligro por el cierre de fronteras, algo que ha impedido que vengan los miles de extranjeros que cada año acuden a España para trabajar temporalmente como jornaleros. Planas defendió que esta "respuesta extraordinaria es "buena" para los trabajadores que se encuentran en situación de desempleo o quieran complementar unos ingresos bajos. Y al mismo tiempo -apuntó- es "buena" para todos los ciudadanos, porque "podremos continuar obteniendo y comprando productos de primera necesidad con carácter regular y a un precio adecuado".

Aragón, Cataluña, Murcia y Extremadura son las principales regiones productoras de fruta de hueso (cerezas, nectarina, melocotón, albaricoque o paraguayo), que se inicia ya en los próximos días. Pero Andalucía, Valencia, Navarra y La Rioja también requerirán de esta mano de obra para las próximas cosechas.

Problema a nivel europeo Este problema no afecta en exclusiva a España, sino a otros socios comunitarios como Italia, Francia y Alemania. Planas resaltó que cada país ha tomado "medidas distintas" en respuesta a sus "propias necesidades". Así por ejemplo, el Gobierno alemán decidió recientemente autorizar el ingreso en el país de un cupo limitado de temporeros comunitarios pese al cierre de las fronteras dictado a raíz del coronavirus. Concretamente, acordaron permitir el ingreso de un cupo mensual de hasta 40.000 temporeros tanto este mes como el próximo.

"Estoy convencido de que con estas medidas podremos responder a las necesidades planteadas por los empresarios agrarios y que la producción de alimentos pueda continuar y también el abastecimiento a nivel nacional y europeo", deseó el ministro.