«Nuestra apuesta es generar en los pueblos riqueza tras la crisis»

Llega el ecuador de la pandemia y es hora de repasar las medidas que se han puesto en marcha desde la Diputación provincial y de analizar cuáles son los retos que quedan por delante. Con el empeño de que el mundo rural salga lo mejor parado posible de esta crisis sanitaria, el presidente de la institución provincial remarca su voluntad de que, tras el confinamiento, haya nuevas oportunidades de crecimiento económico y social para los pueblos.

—Ya se ha superado un mes de pandemia. ¿Están controladas las necesidades más perentorias?

—Inicialmente lo que más nos preocupó fue la seguridad de los trabajadores y tomamos las medidas incluidas en el Real Decreto del Gobierno, pero también tenemos una preocupación importante por nuestros centros asistenciales donde hay personas muy vulnerables. Ese ha sido el punto crítico para nosotros, que nos ha tenido en tensión estas semanas. El trabajo de los trabajadores de los centros, del jefe del servicio y de la diputada provincial nos permite ser optimistas. Hay personas contagiadas, trabajadores y residentes, pero se han tomado las medidas adecuadas y no hay ningún caso crítico en estos momentos

—¿Qué necesidades le han trasladado los ayuntamientos para afrontar con solvencia la crisis sanitaria?

—Los ayuntamientos son muy autónomos afortunadamente. He hablado con la práctica totalidad de alcaldes y alcaldesas de la provincia y están aguantando estoicamente la situación. Están prestando el servicio que debemos prestar a los vecinos mas vulnerables, porque hay mucha más cercanía y sabemos y conocemos cuáles son sus necesidades, facilitándoles los alimentos y la medicación. La Diputación, a través de los Ceas, está en contacto con esas personas más vulnerables que los profesionales ya tienen localizados. También continúa la ayuda a domicilio, que hemos ampliado en algo más de un millón de euros para atender a todas las personas que estaban en lista de espera y dejarla a cero. Ahora es cuando esos ciudadanos necesitan más atención. Los auxiliares acuden a sus casas, les dan confianza y les resuelven lo más esencial que necesitan.

-Si la ventaja con la que cuentan los pequeños ayuntamientos es la cercanía, ¿cuáles son las desventajas que dejan en evidencia la brecha que existe con el mundo rural?

-Ahora es cuando más te das cuenta de cual es la desigualdad del mundo rural respecto a las ciudades. En mi municipio, con fibra óptica, estamos haciendo las fotocopias a los niños que no tienen medios y se las entregamos a domicilio. Imagínate en el resto de los pueblos que no tienen ni internet. Ahora se nota más la brecha y la desigualdad. Tengo claro que este es el mayor esfuerzo que tenemos que hacer desde la institución provincial y nos tienen que ayudar el resto de las administraciones para llegar con los mismos medios que tienen en la ciudad a todos los pueblos de la provincia, porque si no seguiremos teniendo una provincia a dos velocidades. Eso es lo que tenemos que evitar.

—¿Supondrá esta crisis un retorno a los orígenes?

—Estoy detectando en algunos ayuntamientos un leve regreso de la gente al mundo rural, pero espero que no sea una cuestión ocasional, únicamente porque les ofrece más seguridad estar en los pueblos que en una gran ciudad en estos momentos de confinamiento y que realmente haya un atractivo para volver al mundo rural. Si tenemos los mismos medios podemos vivir en los pueblos tan dignamente o más que en cualquier ciudad. Pero necesitamos tener los servicios básicos y ahora mismo no los tenemos. Lo importante es que esta vuelta al pueblo no sea oportunista

—Se está hablando mucho de cómo será el desconfinamiento. ¿Tendrán en ello más prerrogativa los pueblos?

-No creo que vayan a tener más ventaja. Tenemos que procurar que la gente en el mundo rural tenga las mismas posibilidades y desde la Diputación vamos a apostar por generar actividad económica en el mundo rural. En este objetivo se enmarca el plan de emprendedores que vamos a duplicar y la promoción de nuestros Productos de León. Vamos a generar el mayor número de posibilidades para generar riqueza y que la gente pueda vivir en los pueblos. Si eso consigue que regrese gente a los pueblos se cumpliría el objetivo más importante, que el mundo rural pudiese recuperar población.

—Una de las preocupaciones que más inquietan a los ayuntamientos es la paralización del Plan de Cooperación Municipal. Habrá posibilidad de agilizar los plazos?

—Vamos a hacer todos los esfuerzos posibles para que los ayuntamientos puedan ejecutar las obras porque es importantísimo para nosotros. Con ello, resolvemos problemas y generamos puestos de trabajo. Estamos gestionando con el Gobierno de España a través de la FRMP y del PSOE que se levante la suspensión de plazos en algunos casos para que podamos hacer cierta actividad en la administración local. En el Real Decreto no se ha tenido en cuenta la problemática del mundo rural. A ver si podemos conseguir que se levante la suspensión con otro decreto ya que la Diputación, con presupuestos aprobados y con liquidez, podrá seguir trabajando en la medida de lo posible. En estos momentos necesitamos que se reconduzca la situación para poder seguir trabajando y generar actividad. Nos vendría muy bien porque así todos los ayuntamientos podrían contratar las obras.

—¿Está recibiendo la Diputación respaldo suficiente de las administraciones superiores?

—Esta es una situación excepcional y así la hemos entendido. Pero la ayuda que está llegando a es escasa porque nos ha llegado material para los centros a cuentagotas y hemos tenido que adquirir más material. Hay que atender muchas necesidades en el país, es verdad, sobre todo en lo referente a la salud de las personas, donde se está realizando un esfuerzo importante y para los sectores que han tenido que parar. Pero se han distribuido fondos a las comunidades autónomas para que repartan a los ayuntamientos y diputaciones para esos gastos adicionales que y creo que la Junta hasta ahora no ha hecho ningún esfuerzo económico, en el sentido de que el único dinero que nos van a distribuir es sólo una parte del dinero que les ha llegado del Gobierno de España. Ha aportado a Castilla y León 19,3 millones de euros para esta situación y la Junta ha distribuido 10.768.000 euros de los cuales a la Diputación le corresponden 960.000 euros. Nosotros ya hemos hecho un esfuerzo sólo en ayuda a domicilio de 1.075.000 euros, cuando tenemos muchos otros gastos adicionales. En los centros asistenciales se han producido muchas bajas, por enfermedad y por otros motivos. Hemos agotado la bolsa de trabajo y hemos acudido al Ecyl para que no quedara ningún puesto sin cubrir y esto ha supuesto un esfuerzo importante. Hemos multiplicado por las ayudas de emergencia porque en estos momentos hay muchas familias que necesitan ayuda para cubrir las necesidades más básicas. Todavía no han llegado esas ayudas de las administraciones superiores y la que nos va a llegar de la Junta es un dinero que viene del Gobierno de España y ni siquiera llega en su totalidad. Espero que nos ayuden sobre todo en el aspecto social. No es el momento de insistir en las competencias impropias, pero estamos haciendo un esfuerzo muy importante y muchos ayuntamientos pequeños no tienen medios. Hemos puesto en marcha ayudas para que puedan comprar material, el plan de empleo... pero necesitamos más ayuda de las administraciones superiores.