León devolvió 5.000 mascarillas falsas y «pocos» sanitarios llegaron a usarlas

León devolvió las 5.000 mascarillas que le llegaron del Ministerio de Sanidad y que se pusieron bajo sospecha por posibles defectos, lo que evitó su uso generalizado en la provincia. Según las autoridades sanitarias, «pocos» profesionales llegaron a usar esas supuestas FFP2, cuyo sobre verde sí explicaba el tipo de respirador que supuestamente contenían, pero el material interior venía sin marcar.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, reconoció que los servicios de Riesgos Laborales de cada gerencia se encargarán de seguir los casos de los profesionales que los utilizaron y de efectuarles pruebas, aunque no supo precisar el número. «Cada caso se seguirá, pero son pocos los que llegaron a usar esas mascarillas que enseguida se devolvieron», indicó.

El material fue suministrado por la empresa Garry Galaxy, incluido en el listado de fabricantes de material sanitario autorizados por China, pero que no cumplen ninguna clasificación indicada en la norma de la Asociación Española de Normalización, y cuya alerta se comunicó después de que llegaran a los hospitales y Primaria. El Consejo General de Médicos ya han manifestado que se personarán ante el juez en el caso de que algunos profesionales se hayan contagiado por los defectos de las mascarillas. Un hecho que les genera «más desconfianza en la acción del Gobierno, y que se suma a la situación de indefensión a la que están sometidos los profesionales sanitario. Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato que denunció el uso de las mascarillas, exige la convocatoria urgente de la Mesa del Ámbito de la Sanidad para que el ministro informe de primera mano a los sindicatos sobre los datos de profesionales contagiados y de materiales de protección suministrados a las comunidades. El Tribunal Supremo insta a Sanidad a que informe cada 15 días sobre los materiales de protección a los centros