Los plazos del IRPF crean fricción entre Junta y oposición

El plazo de finalización de la campaña de la renta, establecido en el 30 de junio, enfrentó al consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, que defiende un mayor plazo para habilitar oficinas de atención personalizada al contribuyente, y al Grupo Socialista, que ha alertado de que retrasar la campaña puede derivar el retraso de las devoluciones a los contribuyentes. Carriedo reitera su demanda al Gobierno para retrasar el plazo de finalización de la campaña de la renta, a fin de poder ofrecer asesoramiento personal en las 81 oficinas que suele distribuir la Junta especialmente en el medio rural y a personas mayores, ya que de no retrasarse este servicio se puede concentrar en junio, al no poder ser prestado en las circunstancias actuales.

Por su parte, la portavoz socialista en esta comisión, Rosa Rubio, ha insistido en que aplazar las fechas previstas para el inicio de la campaña de la renta, como propuso Carriedo, hubiera significado que buena parte de los contribuyentes no habría tenido posibilidad de acceder a las devoluciones que les correspondan.

En su réplica, el consejero ha apelado a que «no es razonable hacer salir de sus casas» a los contribuyentes y mantener la fecha del 30 de junio «como si nada hubiese ocurrido» con el coronavirus, ya que ahora «carece de sentido» contratar a personal que pueda ayudar en persona a los ciudadanos a cumplimentar su declaración de la renta. «¿No se puede salir a hacer la declaración de la renta pero a donar sí? ¿No había peligro de contagio?, no alcanzo a entenderlo».