La tragedia terrorista salpica a la localidad berciana de Fabero

La muerte de la niña de seis años, Silvia Martínez Santiago, en el atentado de Santa Pola comenzó en la tarde de ayer a sentirse de una manera muy especial y escalofriante en la localidad berciana de Fabero. La madre de la pequeña asesinada por ETA, Toñi Santiago, nació en Fabero, donde su padre trabajó en la mina hasta que se jubiló y se trasladó posteriormente a la capital de España. En la capital de la cuenca minera, sin embargo, siguen residiendo dos tíos de la madre y un buen número de primos, además de otros familiares. Ayer, a primera hora de la mañana, se desplazaron desolados a la población alicantina para acompañar a los padres de la niña, a sus abuelos y resto de familiares en los duros momentos por los que están atravesando debido a la indiscriminada acción terrorista. Por su parte, el desconsolado padre de la niña asesinada es natural de La Roda, provincia de Albacete.