Los políticos elogian y respaldan el golpe del juez a la estrutura etarra

Las distintas fuerzas políticas que ayer debatieron en el Congreso sobre la conveniencia o no de abrir el proceso de ilegalización de Batasuna, o de implicar en él al Parlamento, encontraron fuera de los muros del edificio un punto de encuentro: todos aplaudieron sin reparo la iniciativa del juez Baltasar Garzón, todos se sintieron respaldados en sus postulados por el magistrado de la Audiencia Nacional. Los más satisfechos, los miembros del Gobierno, que ven en la actuación judicial un firme apoyo a sus tesis favorables a impulsar por todas las vías posibles el acoso al brazo político de ETA. José María Michavila, ministro de Justicia, aplaudió lo que definió como «un paso del Estado de Derecho que contribuye a la lucha contra el terrorismo». Su antecesor en el cargo y hoy titular de Interior, Ángel Acebes, explicó que la decisión judicial «encaja perfectamente en lo que establece la Ley de Partidos» y defendió el uso de esta doble vía para acabar con el fenómeno terrorista. También al PSOE le gustó la actuación de Garzón. Su portavoz parlamentario, Jesús Caldera, la calificó como «una noticia muy positiva, extraordinaria», que demuestra «lo que venimos denunciando: que ETA y Batasuna son lo mismo» y justifica, por tanto, la iniciativa parlamentaria para poner a la coalición abertzale fuera del mapa político. Igual satisfacción mostraron aquellos grupos que ayer defendieron la inconveniencia, por unos u otros motivos, de implicar al Parlamento en la persecución de Batasuna. Gaspar Llamazares, coordinador general de IU, proclamó que la resolución judicial «carga de razón» a quienes «siempre hemos dicho» que existían elementos «suficientes» en el Código Penal para actuar contra la formación abertzale. Anasagasti, portavoz del PNV en el Congreso, dijo que «podemos criticar a la persona de Garzón, pero no criticamos que la Justicia actúe», porque al hacerlo deja sin sentido las diatribas parlamentarias.