El encaje de bolillos que deben tejer Gobierno y PP

En un tiempo propicio al desconcierto, la política española se dispone a contemplar el tercer duelo al sol de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo mañana en el Senado y, sobre todo, si el jefe del Ejecutivo y el líder de la oposición consuman con éxito esa «última oportunidad» que se han concedido para salvar lo suyo. O lo que es lo mismo: la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pendiente desde el 4 de diciembre de 2018, cuando venció el mandato de cinco años de los 20 vocales del órgano de gobierno de los jueces con Sánchez ya en la Moncloa.

La novedad proviene de ese nuevo diálogo hacia dentro y del silencio hacia fuera. En una comunión de intereses que solo tiene un precedente esta legislatura —cuando Sánchez y Casado acordaron a la chita callando el relevo parcial en el Tribunal Constitucional y el Defensor del Pueblo—, Gobierno y PP actúan estos días con la consigna de no telegrafiar en la prensa sus conversaciones y evitar las salidas de tono. Los dos negociadores —el ministro Bolaños y el eurodiputado González Pons— han blindado sus contactos bajo una campana para intentar llegar al acuerdo hasta ahora imposible.