Belarra exige a Sánchez que no se entrometa entre Sumar y Podemos

Ione Belarra, líder de Unidas Podemos y ministra de Derechos Sociales dentro del Gobierno de coalición, cargó ayer contra Pedro Sánchez. En un acto en Toledo, Belarra instó al jefe del Ejecutivo a dejar de interesarse por los problemas en la unidad a la izquierda del PSOE y le reclamó centrarse en gobernar para sacar adelante en el Congreso medidas que la formación morada reclama como suyas, como la ley de vivienda o el tope a los precios de la cesta de la compra.

«Que el PSOE se centre en gobernar», zanjó la secretaria general de Podemos. «Pido al PSOE que se concentre en gobernar porque no podemos estar todo el rato haciendo electoralismo», añadió.

Pese a las advertencias de Belarra, los socialistas mantienen una calculada neutralidad en la pelea a su izquierda, conscientes de que deberán apoyarse en Sumar y Podemos para revalidar la presidencia de Pedro Sánchez en caso de que los números den tras las generales. Ayer, el ministro de Cultura, Miquel Iceta, insistió en el mensaje de Sánchez: «Las piezas de los puzles siempre han de encajar. Y si son de la izquierda y para ganar, mejor».

Podemos ha iniciado su campaña de cara a las elecciones municipales y autonómicas para tratar de salvar los muebles, tras cuatro años de desgaste a nivel local y en el que a nivel autonómico solo conserva presencia en los gobiernos autonómicos de Aragón y la Comunidad Valenciana. Aún así, la formación morada trata de sacar pecho por haber firmado más alianzas que nunca junto a Izquierda Unida, un mensaje que también va dirigido a Yolanda Díaz y a sus reticencias para aceptar el acuerdo que le ha puesto sobre la mesa Podemos.

El rival a batir para reducir daños es el PSOE, con el que por otro lado ha gobernado en ayuntamientos y comunidades autónomas ya desde antes de las últimas autonómicas.

El ejemplo más paradigmático de esta relación de amor odio es el de Castilla-La Mancha con el socialista Emiliano García-Page. El presidente manchego salvó sus presupuestos durante la legislatura 2014-2019 gracias a dos diputados de Podemos a los que, al final de la legislatura, nombró consejeros en el que fue el primer Ejecutivo de coalición PSOE-Podemos a nivel autonómico. Page logró después una mayoría absoluta y se erigió en el barón socialista más crítico respecto a la coalición entre Sánchez y Podemos.

Aumenta la presión sobre Díaz

Podemos mantiene a su vez la presión sobre Yolanda Díaz, a la que apremia desde hace meses para aclarar su disposición o no encabezar una coalición a la izquierda del PSOE, pero en la que, destacó de nuevo este jueves Belarra, la formación morada deberá ejercer un papel determinante, tanto en la posición de salida de las listas electorales como en las responsabilidades a desempeñar durante la campaña de las generales, primero, y en la próximo legislatura después.

Tanto Belarra como Irene Montero se han prodigado en declaraciones desde el pasado domingo, cuando Díaz presentó su candidatura para las próximas generales entre aplausos de dirigentes de la izquierda como Íñigo Errejón, Ada Colau o Alberto Garzón. La secretaria general de Podemos reclamó por una vez más a la vicepresidenta segunda aceptar la mano, que según insistió, le tiende la formación morada. «Yolanda Díaz debe decidir», concluyó Belarra.