Dos etarras ponen luz sobre los crímenes ordenados por la cúpula

Víctimas de ETA, personadas en causas abiertas en la Audiencia Nacional en las que se investiga el papel que tuvo la cúpula en determinados atentados de la banda, han señalado este miércoles que la declaración ante el juez de dos exmiembros de ETA como testigos protegidos en la que señalaban que los jefes de la organización terrorista debían aprobar los asesinatos de políticos es una «prueba fundamental» que puede ser crucial para demostrar la autoría mediata en casos como el de Miguel Angel Blanco o Gregorio Ordóñez.

Según ha podido confirmar Europa Press en fuentes jurídicas, existe un informe de la Guardia Civil, aportado a la Audiencia Nacional, que recoge la declaración ante los inspectores de estos dos etarras —que ya están en libertad-- y que acudieron a declarar ante la Benemérita «de forma libre y voluntaria». Ese documento recogería de hecho que uno de ellos dijo ser ya «ajeno a ETA» y estar «en desacuerdo con todo lo que hizo».

Ante este testimonio, el juez Alejandro Abascalm, que indaga en la presunta participación de la cúpula de ETA en el asesinato el 23 de enero de 1995 en San Sebastián de Gregorio Ordóñez, citó a los dos etarras para que ratificaran en sede judicial lo dicho ante la Guardia Civil.

Esa comparecencia se produjo y ambos incidieron en que si bien para asesinar a militares, guardias civiles o policías nacionales no necesitaban luz verde de la cúpula, para otros objetivos como políticos o jueces sí era necesario.

Una de las fuentes consultadas por esta agencia, que está al corriente de estas comparecencias, explica sin embargo que ambas testificales protegidas tampoco son de gran relevancia porque se refieren a la forma de operar en ETA de una manera genérica sin entrar en atentados concretos.

En cualquier caso, y dado que sus testimonios se han incorporado a la instrucción del asesinato de Gregorio Ordóñez, las reacciones de las partes personadas no se ha hecho esperar.