ERC pide más peso en las negociaciones para neutralizar el poder de Puigdemont

Esquerra Republicana reclama más peso en la negociación de la investidura española ante el protagonismo casi único que ha adquirido Carles Puigdemont. En la pasada legislatura, los 13 diputados de ERC fueron determinantes para la investidura de Pedro Sánchez y para la gobernabilidad. Esquerra fue el socio preferente del Gobierno. El resultado de las generales del 23-J ha cambiado el panorama y ha concedido todo el papel clave a Junts, que tiene siete escaños, igual que ERC. Los republicanos corren el riesgo de quedar en un segundo plano en las conversaciones, casi de comparsa, y que Junts pueda capitalizar todos los logros en caso de que finalmente haya acuerdo y se apruebe una ley de amnistía. Por ello, Esquerra se jacta de su labor ejercida hasta la fecha en el diálogo con el Gobierno y de las contraprestaciones conseguidas, la pasada legislatura, y lo que está por llegar.

La portavoz del partido, Marta Vilalta, insistió en reclamar una ley de amnistía y reivindicó el camino ya emprendido en la pasada legislatura con los indultos. ERC celebra que Junts haya regresado a la vía de diálogo y negociación con el Gobierno, aunque recuerda que lleva años «poniendo palos en las ruedas» del diálogo, que en el pasado mandato dio como resultado una reforma del Código Penal para derogar el delito de sedición y rebajar el de malversación.