El PP rompe con el Gobierno también sobre inmigración
Tellado no se reunirá ya con el ministro mientras Gallardo arremete en nombre de Vox contra la Iglesia
El PP ha suspendido las conversaciones con el Gobierno por la crisis migratoria y le ha pedido que «acepte la ayuda que le ha ofrecido Europa», mientras que el Ejecutivo niega haber rechazado ningún apoyo y sólo ve «excusas inverosímiles» y una «irresponsabilidad» por parte de los populares.
«El Ejecutivo de Sánchez no puede rechazar el apoyo europeo para resolver un problema que no es solo de Canarias y no es solo de España», señaló ayer el portavoz del grupo parlamentario Popular, Miguel Tellado, en la red social X después de avisar de que no se reunirá mañana con el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. Tellado dijo que es «inaceptable» el rechazo del Gobierno a la ayuda europea «por puro interés político, por su obsesión por torpedear al gobierno canario y por su intento de responsabilizar solo a las comunidades del PP».
Minutos después el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, le ha exigido que deje de poner excusas «inverosímiles» y demuestre humanidad.
Según el PP, el Gobierno ha renunciado a pedir ayuda a la Unión Europea, tal y como ha pedido la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo aunque el ministro de Política Territorial dijo que «es falso» ya que el Ejecutivo «trabaja junto a la Comisión y la Unión Europea desde hace muchos años con respecto al fenómeno migratorio». De hecho, fuentes del Ministerio del Interior han recordado que la Comisión Europea ha facilitado 117,5 millones de euros desde 2020 para afrontar necesidades en las Islas Canarias sobre migración, cifra que se suma a otras cantidades recibidas en el marco financiero plurianual 2021-2027 para la materia.
El ministro de Política Territorial dijo que «por supuesto», solicitará ayudas, «pero de acuerdo al reglamento, a los protocolos, a la normativa que tiene que ver con el fenómeno migratorio». Torres lamentó que el PP votara en contra, en julio, de tramitar la reforma de la ley de extranjería y recalcó que «si tienen una condición o una petición lo que tienen que hacer es plantearla en la mesa de negociación, y no romperla en los medios de comunicación».
Bolaños apeló a la «humanidad» para «dar un trato digno a personas que no tienen nada» al tiempo que el cardenal de Madrid, José Cobo, quiso dejar claro que los inmigrantes «no son una amenaza». Durante una vigilia celebrada ayer en Madrid en apoyo a las personas internadas en los centros de internamiento de extranjeros (CIE), Cobo defendió alcanzar un pacto mundial para que haya una migración «segura, ordenada y regulada».
«(Los inmigrantes) no son una amenaza. No es para meterlos en una cárcel. No son un peligro. No son una intrusión. Son personas que tenéis derecho a quedaros en vuestros países sin tener que huir, pero también tenéis derecho a ser ayudados a salir de los mil infiernos que os expulsan», ha dicho.
El exvicepresidente de la Junta de Castilla y León y dirigente de Vox, Juan García-Gallardo, ha defendido la «buena fe» de la Iglesia Católica al apoyar la regularización de 500.000 inmigrantes, pero ha añadido que lo que no puede hacer es favorecer el «efecto llamada» que está «provocando tantas y tantas muertes» en el mar.