Caldera ve inaceptable el lenguaje de Aznar hacia quienes critican su gestión

También consideró el dirigente socialista que el presidente del Gobierno se equivoca al afirmar que el accidente del Prestige ha sido un «chollo» para algunos, y aseguró que el sentimiento generalizado y profundo de la sociedad es que se ha tratado de una «desgracia» que no debería haber ocurrido. Caldera criticó con dureza las palabras, que, a su juicio, no son admisibles en un presidente del Gobierno. «Quien utiliza este tipo de expresiones se retrata a sí mismo», añadió, recordando que probablemente sea Aznar «quien demuestre estar resentido». «Debería cuidar su lenguaje, que de centrista no tiene nada», sentenció. El secretario general de los socialistas gallegos, Emilio Pérez Touriño, dijo no sentirse sorprendido por las declaraciones de «descalificación y de confrontación con la oposición», y las atribuyó a que «hay un desgaste muy serio al PP», tanto a nivel nacional como en Galicia. Críticas de IU Por su parte, el líder de IU, Gaspar Llamazares, acusó a José María Aznar de mantener una actitud «autoritaria» por sus críticas contra quienes cuestionan la actuación del Gobierno para hacer frente al vertido del Prestige. En conferencia de prensa, Llamazares se refirió así a las declaraciones realizadas ayer por Aznar, quien criticó a los «profesionales del resentimiento» que intentan sacar beneficios de la catástrofe del «Prestige» y dijo que Galicia saldrá adelante «aunque otros se queden ladrando su rencor por las esquinas». En referencia a estos comentarios, Llamazares señaló que Aznar ha emprendido una «caza de brujas» contra la oposición, dijo que para el presidente «la oposición somos unos perros» que «ladran» y «los movimientos sociales son un contubernio, al que hay que llevar al fiscal». Sin embargo, el secretario general del PP, Javier Arenas, se congratuló de que la Convención que el partido celebró en Galicia, en la que habló Aznar, «salió muy bien». Sin hacer referencia explícita a las palabras del presidente del Gobierno, aseguró que esta cita fue un respaldo pleno al presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y al secretario general del PP en Galicia, Jesús Palmou. «Creemos que los asuntos están bien resueltos», dijo, asegurando que había «muy buen ambiente». El propio Fraga indicó que tiene confianza en todos los que han trabajado con él. La pregunta iba referida al ex consejero José Cuiña, del que introdujo un matiz en su respuesta. «Es evidente que Cuiña ya no está en el Gobierno», dijo. Aunque el presidente de la Xunta mostró su respaldo a Cuiña, especialmente cuando se le preguntó por la posibilidad de que el ex consejero haga oposición al PP. Fraga también criticó con dureza al secretario de Organización socialista, José Blanco, al que «nunca le han tomado en serio en su pueblo, donde no ha pasado de concejal, y yo sigo sin tomarle en serio».