Ofensiva aérea en Mosul y Basora

La descarga de bombas en Bagdad y en las estratégicas ciudades de Mosul y Basora, en el norte y el sur de Irak respectivamente, no han cesado de producirse durante las últimas horas, en lo que supone la campaña de ataques aéreos más extensa en el territorio iraquí desde que comenzó la guerra, hace ya 11 días. La ofensiva aérea de las fuerzas de la coalición sigue siendo persistente en las principales capitales iraquíes y en Bagdad se ha centrado especialmente en un área residencial donde habitan funcionarios del Gobierno iraquí y otros blancos del régimen considerados vitales, como un complejo presidencial radicado en el centro de la capital que es utilizado por el segundo hijo del presidente, Qusay Husein, que ya fue objeto de anteriores bombardeos. Las descargas, intensas e interminables en algunas zonas, afectaron también a la ciudad de Mosul, en el Kurdistán iraquí, al norte del país, que fue castigada también en la periferia. En Basora, la segunda ciudad del país, al sur, se ha mantenido también un intenso fuego de la artillería aliada, después de una oleada de bombardeos. Ataques aéreos, acompasados de fuego artillero, también se han lanzado en las últimas horas por parte de los aviones del Ejército aliado en otras ciudades significativas de Irak, como Karbala y Nayaf. Nuevo hallazgo En Basora, las fuerzas británicas capturaron, según fuentes del mando central en Qatar, a un general del Ejército de Sadam, cuya identidad no se reveló, junto a otro oficial superior. «Dos prisioneros preciosos para obtener información», indicaron las fuentes consultadas, además de anunciar la muerte de un coronel iraquí. Según la CNN, que cita fuentes del Pentágono, los portaaviones aliados destacados en el mar Mediterráneo y el mar Rojo han optado por cesar en sus ataques con misiles, después de las quejas expresadas por Turquía y Arabia Saudí por los numerosos misiles caídos en sus respectivos territorios. Si la negativa turca y saudí se mantuviera, siempre según estas fuentes, el mando aliado se vería obligado a desplazar a sus portaaviones a otros lugares para poder continuar su ofensiva. Por otra parte, fuentes aliadas aseguraron que sus tropas han encontrado en un hospital de Nasiriya, en el sur del país, -aunque otras fuentes ubican el hallazgo cerca de Basora- nuevos trajes contra armamento químico, así como máscaras antigás, en lo que constituye el segundo descubrimiento de este tipo desde que comenzó la intervención aliada. Como es sabido, estos hallazgos son considerados por Washington como prueba de que Irak posee armas de destrucción masiva y que está dispuesto a utilizarlas.