Said Ahmed, un seguidor de Sadam rodeado por los kurdos

El tipo le echa narices. Abushita es uno de los últimos pueblos tomados por los peshmergas kurdos, pero Said Ahmed todavía se atreve a tener colgado en su casa un calendario con la foto de Sadam Huseín. Es sólo un calendario, lo tenemos desde hace diez años, dice. Pero miramos de que año es: 2000. Said tiene 61 años y hasta la llegada de los kurdos era el líder de este pueblo árabe. Dicen los peshmergas que era miembro de Baaz, el partido de Sadam. Esas no son buenas credenciales bajo la nueva situación. Said lo niega y asegura que es sólo un granjero. Él y uno de sus hijos son parte de las trece personas que se quedaron en el pueblo a pesar de los combates y los bombardeos. Los demás, mujeres y niños sobre todo, se han ido a Mosul. Said viste ropas árabes y se le nota incómodo entre los guerrilleros kurdos. No es para menos. Los peshmergas querían pegarle nada más entrar al pueblo, sólo los paró una orden de su comandante: Es un viejo, les dijo. Sí, un viejo, pero seguro que ha matado a un montón de kurdos, apunta uno de ellos. Las ganas de revancha son contenidas a duras penas.