Condenas para cinco acusados por el secuestro de María Angels Feliú

María Angels Feliu desapareció de su domicilio el 20 de noviembre de 1992. Más de diez años después, el presidente de la Audiencia Provincial de Gerona, Fernando Lacaba, leyó ayer en vista pública la sentencia que cierra el secuestro perpetrado por delincuentes comunes más largo de la historia de España. La víctima no acudió al acto, en el que estuvo representada por su abogado Carles Monguilod, quien se mostró satisfecho con la resolución judicial. A expensas de que su clienta -con quien no había hablado en el momento de valorar el fallo- le encomiende otra cosa, anunció que por su parte no habrá recurso al Tribunal Supremo porque la sentencia «recoge el 90 por ciento de nuestras tesis». El fallo leído por el magistrado Lacaba condena a Antoni Guirado, policía local de Olot que destapó la trama con su confesión, a 22 años y 4 meses por secuestro y lesiones. Ramon Ullastre, guardia forestal que tuvo escondida a la farmacéutica en el sótano de su casa de Sant Pere de Torelló, tendrá que cumplir similar condena por los mismos delitos. A Montserrat Teixidó, esposa de Ullastre y que ayudó a los dos anteriores durante el cautiverio de la farmacéutica, se le imponen 18 años. Sebastiá Comas, Iñaki, carcelero de María Angels y el hombre que finalmente la liberó, tendrá que cumplir 17 años. Por último, el fallo a José Luis Paez García Pato, vecino de Camprodon, se le imponen 14 años. Además de la correspondiente pena, los cinco condenados deberán indemnizar a la farmacéutica de Olot con un millón de euros y no podrán acercarse ni a esa población gerundense, ni a la víctima ni a su familia en un periodo de cinco años tras cumplir la condena. Todos los acusados por el secuestro de Olot se habían personado en la Audiencia Provincial de Girona para escuchar el fallo contra ellos dictado en medio de una gran expectación, por lo que varios de ellos llegaron con el rostro cubierto y evidentes rostros de nerviosismo. Acto seguido, se ubicaron en la primera fila de la sala, donde esperaron la lectura de la sentencia. El relato del magistrado Lacaba llenó de lágrimas los ojos de los procesados absueltos, mientras varios de los condenados mantuvieron escondido su rostro. Tras la lectura del fallo, el fiscal jefe de Gerona, José María Casadevall, pidió la celebración de una vistilla para solicitar el ingreso inmediato en prisión de los cinco condenados. Tras media hora de incertidumbre -los miembros del tribunal deliberaron a puerta cerrada-, su resolución fue tajante: Ramon Ullastre, Montserrat Teixidó y José Luis Paz fueron de inmediato conducidos a la cárcel de Gerona, mientras que Antoni Guirado y Sebastiá Comas ingresaron en la de Figueres. Xavier Bassa, Joan Casals y Juan Manuel Pérez Funes respiraron aliviados tras años de calvario. Absueltos por el secuestro de la farmacéutica de Olot, Bassa y Casals, que siempre habían reiterado su inocencia, pasaron dos años en prisión acusados de ser los ideólogos de la trama. Joan Casals y Xavier Bassa arrastraban un proceso que duraba 10 años y 4 meses, acusados del asesinato de Maria Angels Feliu y de detención ilegal. Ahora, tras proclamar su inocencia a los cuatro vientos, temen las dificultades que tendrán para volver a la normalidad.