El equipo trabaja ahora en inseminación de osos, ciervos y ganado

Buscan nombre inspirado en la actividad que realizan desde hace años, desde 1989; su origen está en el estudio y trabajo de técnicas de reproducción asistida en mamíferos, animales domésticos o de ámbito silvestres. En la actualidad, el equipo está compuesto por profesionales de áreas diferentes pero complementarias como la Biología Celular, la Reproducción Animal o la Anatomía Veterinaria, o dentro del espectro veterinario, de áreas dispares: de anatomía o de reproducción. «Aquí es lógica la movilidad de personas, es la inercia». En la actualidad trabajan en el equipo Itra-Ule, Vanesa Mercedes Álvarez, Vanesa García, Felipe Martínez, Nerea González, Francisco Nieto, Félix Martínez, Paulino de Paz, Enrique Anel, Paz Herráez, César Chamorro, Juan C. Boixo, Juan D. Muro, Carmen García, Mohamed Kaabi, Cristina Rodríguez, Ana Díaz y Luis Anel. El campo de trabajo de estos científicos se localiza en zonas norteñas de la provincia de León, en el parque natural de Cabárceno, en Cantabria, en las sierras albaceteñas o en la de La Culebra zamorana, densas en población de ciervos. Los procesos de trabajo con fauna salvaje son más recientes que la incipiente línea tradicional del grupo en ganado ovino, punto de inicio de la actividad del grupo investigador. Proyectos con oso pardo Por lo que se refiere al desarrollo de técnicas de reproducción asistida en animales silvestres, destacan en la actualidad sus proyectos sobre inseminación artificial en ciervo ibérico, realizado en colaboración con el grupo de José Julián Garde (Albacete), y el más novedosos iniciado en 2002 sobre desarrollo de la inseminación artificial en el oso pardo en colaboración con el Parque de la Naturaleza de Cabárceno (Santiago Borragán y Miguel Celada). En este último, y el más destacado hasta ahora, se está desarrollando una la técnica de extracción y conservación de semen del oso pardo. «Hemos electroeyaculado, con éxito, a 18 osos pardos», indica Luis Anel. La intención de los investigadores es que esa herramienta de investigación llegue a manos de los responsables de la gestión de la supervivencia del oso pardo, recluida ya a una zona muy limitada del norte peninsular. Su baza: una de las técnicas más notables que emplea este grupo de investigadores, sobre todo por su valor para el futuro, es la recogida de semen post morten, realizada a piezas cinegéticas de alto valor genético. Como en el caso de la recogida de sustancias seminales de animales silvestres vivos, después de la contención de éstos mediante anestesia con uso de rifles, o similares, la procedencia multidisciplinar de los miembros del equipo permite la acción en varios campos: el de la conservación y el de la valoración genética, que determina el grado de movilidad, viabilidad e integridad morfológica de los espermatozoides conseguidos. El proceso de trabajo puede resultar hastío hasta para los no avezados en la materia. Por ejemplo, en el caso de la tigresa que se va a someter a la inseminación artificial en el zoo de Valencia (uno de los incontables proyectos que desarrollan simultáneamente en el equipo de investigación Itra-Ule), se va aplicar un tratamiento hormonal previo a la aplicación del semen, espaciado en 80 horas y que se ha de relacionar con la inseminación, 46 horas más tarde que la última inyección hormonal. El grupo de investigación de la Facultad de Veterinaria de León realiza trabajos para varias asociaciones de criadores de ganado; para diputaciones, parques naturales y, de forma esporádica, en procesos pioneros que resultan llamativos por su inusualidad.