El secretario general del PP niega que le implicara directamente en las agresiones a las sedes del partido
Admiten la demanda de un socialista contra Arenas por acusarle de boicot
El Juzgado de Primera Instancia número 42 de Madrid ha admitido a trámite la primera demanda presentada por un miembro del PSOE contra el
La demanda admitida a trámite es la del diputado socialista Julián Simón de la Torre. «Es el primer reconocimiento de que todas las acusaciones del PP eran mentira, hicieron un perfecto montaje contra el PSOE, que no era más que una reacción desesperada para desviar la atención de las movilizaciones ciudadanas contra la guerra de Irak», dijo tras conocer la noticia. El PP respondió casi desde el primer día de esas movilizaciones contra la intervención en Irak con un exhaustivo listado de las agresiones y boicots sufridas. Tras pedir a los líderes de PSOE e IU que tomaran medidas contra sus militantes que tomaron parte, según los populares, en estas acciones, y no conseguir nada de los partidos de la oposición, Javier Arenas hizo públicos los nombres de estos cargos. Julián Simón de la Torre confió en que la Justicia desmienta «las falsedades de Arenas y otros dirigentes del PP». En las demandas presentadas por los miembros del PSOE se exigen 500.000 euros al secretario general del PP que todos los socialistas, de ganar los procesos, destinarán a organizaciones humanitarias que actúan en Irak. Denuncia falsa Arenas, como respuesta, formulará reconvención por denuncia falsa. Fuentes populares, en todo caso, aseguraron que Arenas no tiene todavía conocimiento de la demanda, puesto que no le ha sido notificada. En cuanto esto suceda, el número dos del PP tiene cinco días para llevar a cabo esta respuesta, en la que argumentará que no ha realizado afirmaciones falsas y que quien ha sufrido el perjuicio ha sido el propio Arenas. En el caso concreto de la denuncia admitida a trámite, la de Julián Simón de la Torre, Arenas acusó al socialista de haber estado presente en un acto de protesta contra la guerra en el que se exhibieron carteles con la fotografía de la diputada del PP Sandra Moneo y con la leyenda de «asesina». Las mismas fuentes del partido aseguran que Arenas nunca dijo que el diputado socialista portara dicha fotografía, sino que estaba allí cuando ocurrió.