Aznar dará a conocer el nombre de su sucesor después del verano

Ningún dirigente del PP espera cambios antes del verano.La maquinaria electoral del PP no se detiene. La dirección popular, a partir de los resultados de los comicios municipales y autonómicos del 25 de mayo, ha diseñado una estrategia para conservar el poder en el Gobierno de la nación en las elecciones del 2004. «Lo que nos toca ahora es tomarnos las cosas con tranquilidad y el año que viene, a por Zapatero», dice uno de los tres aspirantes a la sucesión. «Nos ha salvado la gestión». Ésta es la reflexión más asumida del PP que _en frío y lejos de los micrófonos _ hacen números con los resultados del domingo pasado, con la vista puesta en el 2004. El éxito que el PP atribuye a Aznar en estos comicios le permitirá hacer la sucesión con «quien quiera, cuando quiera y como quiera». Lejos de la propaganda, los tres vicesecretarios y el secretario general del partido (Mariano Rajoy, Rodrigo Rato, Jaime Mayor y Javier Arenas) se reunieron el pasado lunes para hacer un análisis realista de la situación electoral y la situación en la que se va a encontrar el sucesor de Aznar. Que Aznar es un activo no lo niega ninguno y todos lo consideran imprescindible en la etapa que se abrirá en otoño. Pero son conscientes de que ha sido la fortaleza de la o organización, su cohesión interna y, especialmente, la calidad de la gestión de los gobiernos populares en autonomías y ayuntamientos lo que lo salvaron. Responsables del PP recuerdan que, salvo el debate sobre el estado de la nación, no caben otros acontecimientos políticos antes del otoño.