El armador avisó dos veces al capitán del estado del «Prestige»

Universe Maritime, la operadora del Prestige , conocía el mal estado del petrolero y alertó mediante dos télex al capitán Apostolos Mangouras de los riesgos de un buque que no había sido inspeccionado antes de partir de San Petersburgo. El primer telefax evidencia los temores de G.N. Alevizos, responsable del departamento técnico de la empresa con sede en Atenas. La comunicación se produjo el pasado 30 de octubre, justo el día en que el buque abandonó el puerto de San Petersburgo (Rusia) para dirigirse al de Ventspill, en Letonia, donde completaría el llenado de los tanques. En el texto del fax, Alevizos no disimula su preocupación y pide al capitán que les informe en todo momento «del comportamiento y de las evoluciones en el mar, dado que el barco ha estado en desuso durante un largo tiempo». En efecto, el Prestige actuó como buque gasolinera -haciendo trasvases de combustible a otros buques- durante cuatro meses en el estuario de la ciudad rusa. Súbitamente, sin evaluación previa, el petrolero emprendió una travesía de miles de kilómetros hacia Extremo Oriente. «El documento evidencia que no tenían pensado hacer la travesía y que el barco ya estaba condenado a ser convertido en chatarra, de ahí esa preocupación constante del técnico», interpreta José Manuel Martínez Mayán, profesor de Seguridad Marítima en la Universidad de La Coruña y experto en petroleros. El responsable técnico exige a Mangouras que «evalúe el estado real del casco por debajo de la línea de flotación» y se preocupa también por su velocidad de resbalamiento y la limpieza del casco. Como la inspección del estado del buque por debajo de la línea de agua «es muy cara», el técnico de Universe Maritime responsabiliza al capitán de «prestar una atención especial a la información que nos comunique al respecto.»