Algunos trasplantes se hacen de donantes de más de 80 años

Aunque la media de edad en los tramplantes no suele pasar de los 35 años, tanto para donantes como para receptores, los avances en las técnicas quirúrgicas han permitido ampliar este margen hasta practicamente el límite de la vejez. Según los portavoces del complejo hospitalario leonés, para las operaciones más sencillas, especialmente las de riñón, empieza a ser frecuente tanto la donación como el reimplante de órganos en personas de la tercera edad. «Que recordemos, ha habido un donande de hígado que falleció a los 82 años y tampoco son raras las de riñones para gente que ha superado los 70. Naturalmente estos órganos tienen tabién como destinatarios a personas de edad muy avanzada, en general por encima de los sesenta, a las que les sirven para alargarles la vida o, al menos, mejorar su calidad en los años que les quedan». En cambio, las técnicas e investigaciones para implantes de órganos procedentes de animales transgénicos, como el propio corazón, «y curiosamente el cerdo es uno de nuestros parientes mamíferos genéticamente más próximos», están paralizadas. Los médicos no se han atrevido hasta ahora a realizar ningún trasplante de estas características, que hubiera revolucionado el futuro de la cirugía. El problema está, al parecer, en el temor de contagio por virus diferentes a los que es capaz de asimilar el ser humano: el de Ebola, el sida o, más recientemente, la neumonía atípica asiática.