Pisando el acelerador

Tres encuestas publicadas ayer por diarios de ámbito nacional coinciden con el CIS y dan la mayoría absoluta al PP. Sin embargo, se señala en una de ellas,el resultado dependerá de la abstención y de lo que hagan finalmente el 22% de indecisos que aún hay a una semana de las elecciones. Sabedores de que nada está jugado, los tres grandes partidos están pisando el acelerador a fondo. Aznar acudió ayer en apoyo de Esperanza Aguirre con su cara más agresiva hacia Zapatero, al que trituró en todos los órdenes: Irak, alianza con IU, falta de liderazgo y proyecto. Para contrarrestarlo, Felipe González participó ayer en dos mitines al lado de Simancas, con un mensaje devastador para el presidente del Gobierno, al que acusó de «quebrar el sistema democrático». Por su parte, Llamazares arropó a Fausto Fernández con acerbas críticas al PP. Propuesta de izquierda Más allá del cruce de acusaciones, el candidato de Izquierda Unida, detalló la propuesta estrella del programa de Izquierda Unida, la Tarjeta de Atención Social, que garantizaría a los madrileños derechos en sanidad, educación y servicios sociales, además de proporcionar a los parados el salario mínimo. Así expresa, en sus palabras, su compromiso «con los ciudadanos que más lo necesitan». Es, desde luego, una promesa indudablemente de izquierda, aunque bien es cierto que su coste estimando de 1.400 millones de euros tendrá que salir de alguna parte. El ínclito Tamayo anunciaba que va a solicitar autorización al Gobierno español para visitar y rendir homenaje a las tropas españolas destacadas en Irak.