Egibar rechaza la propuesta de Imaz y abandona la Ejecutiva

Dos días después de salir derrotado en el proceso interno para presidir el PNV, Joseba Egibar ensalzó ayer la capacidad política del sustituto de Xabier Arzalluz, Josu Jon Imaz, y conformó que el próximo mes de enero dejará el cargo de portavoz que ocupa en la dirección. Egibar recordó en rueda de prensa en Bilbao que él optaba a la presidencia del partido, no a la Ejecutiva, y que su derrota le obligará a dejar en enero el puesto que ha ocupado en la nave de mando del PNV durante los últimos diecisiete años, al no figurar entre los candidatos el Euzkadi Buru Batzar. Además, anunció que pondrá su cargo de portavoz en el Parlamento vasco a disposición de la nueva Ejecutiva y, «en la medida de mis posibilidades», se mostró dispuesto a trabajar con el presidente elegido por las bases. En cualquier caso negó que esto signifique su apartamiento de la política activa, ya que en marzo del 2004 tendrá lugar la renovación de las ejecutivas territoriales y cabe la posibilidad de que pugne por la presidencia del PNV en Guipúzcoa, un cargo que ya ocupó con anterioridad. «Lo que puedan ser tiempos y decisiones futuros van a ser una administración personal», aclaro Egibar que se negó a «adelantar acontecimientos» sobre su futuro. El PNV, fortalecido Tras felicitar al nuevo presidente del PNV, Joseba Egibar agradeció la invitación al trabajo conjunto que ya le ofreció Imaz, consideró que el PNV ha salido «fortalecido», rechazó divergencias y subrayó que «la integración de sensibilidades de la que habló Imaz tiene sus líneas maestras» tanto en la ponencia política como en la propuesta formulada por el lendakari, que, según dijo, son la «hoja de ruta» a seguir. Joseba Egibar negó además que sea él quien prefiere pactar con la izquierda abertzale e Imaz quien prefiere el acuerdo con el PSE. «No se puede simplificar tanto», protestó el todavía portavoz del PNV, quien aclaró que «ese cilindro no entra en el partido» y destacó que «Josu Jon Imaz, que va a ser presidente del EBB, tiene capacidad y cintura política suficiente para hablar, contactar y en su caso negociar con quien tenga que negociar, porque la gente del PNV no es tan obtusa».