Zapatero forma un Gobierno con igual número de mujeres que de hombres

José Luis Rodríguez Zapatero cerró la lista de su gobierno con la inclusión de dos nuevas mujeres. Gallegas ambas, Elena Salgado dirigirá el Ministerio de Sanidad y Elena Espinosa, el de Agricultura y Pesca. Su designación hace efectiva la promesa del líder socialista de llevar la paridad de géneros a un Ejecutivo que combinará la experiencia y la juventud, y en el que convivirán todas las tendencias del socialismo democrático. Las carteras de Sanidad y de Agricultura eran las únicas que Rodríguez Zapatero mantenía abiertas desde la pasada semana, pero ya hace días que se apuntaba que las elegidas serían mujeres y al menos una de ellas de procedencia gallega, dado el interés del secretario general del PSOE de igualar el número de hombres y de mujeres y de contar en su equipo con representantes de las federaciones más importantes de su partido. Las dos elegidas reflejan también otra de las características del futuro Gabinete, la mezcla de experiencia en la gestión pública y la aportación de savia nueva. Elena Salgado, de 54 años, ingeniera industrial y licenciada en Ciencias Económicas, fue secretaria general de Comunicaciones del Ministerio de Economía, primero con Carlos Solchaga y después con Pedro Solbes; directora del Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa en el Departamento de Industria, y, finalmente, directora general de la Fundación Teatro Lírico, patronato que dirige el Ministerio de Cultura. Es una mujer de alto prestigio profesional y sus más cercanos la definen como firme de carácter. Elena Espinosa, economista de 43 años, ha desempeñado también cargos públicos, pero en el ámbito local. Fue gerente de la Zona de Urgente Reindustrialización de Vigo y presidió después la autoridad portuaria de la misma ciudad. Veterana militante socialista, fue alumna de Emilio Pérez Touriño, actual secretario general del PsdeG, quien propuso su nombre a Rodríguez Zapatero, que no la conocía personalmente. El secretario de Organización, José Blanco avaló también su nombramiento. Cuota de «pesos pesados» También ha procurado reunir una representación de las federaciones socialistas con más peso en el PSOE y ha recabado el consejo de los «barones» del partido para la elección de nombres. Pasqual Maragall no dudó en proponer al secretario general del PSC, José Montilla; Manuel Chaves aconsejó el nombramiento de Magdalena Álvarez y Carmen Calvo; Juan Carlos Rodríguez Ibarra le entregó una lista con varios candidatos de la que salió María Antonia Trujillo; Emilio Pérez Touriño propuso a una de las dos ministras gallegas, y la federación castellano-manchega no llegó a ser consultada porque fue el presidente autonómico, José Bono, el designado. La federación canaria tendrá su «cuota» con Juan Fernando López Aguilar, y la valenciana con los dos vicepresidentes y con Jordi Sevilla. Rodríguez Zapatero ha roto, sin embargo, una tradición no escrita en los gobiernos socialistas y, por primera vez, no habrá un ministro vasco en el gabinete. La lista se completa con profesionales independientes, de alto prestigio en sus ámbitos, como el leonés José Antonio Alonso, que asumirá la difícil cartera de Seguridad y María Jesús Sansegundo, catedrática y ex vicerrectora de la Universidad Carlos III. En el reparto de influencia, el futuro presidente del Gobierno ha querido también recoger en su equipo todo el espectro del socialismo democrático. El área económica estará en manos del sector más moderado y Pedro Solbes, socialdemócrata templado, aportará tranquilidad a los mercados y mantendrá la estrategia de estabilidad del Ejecutivo saliente. Al frente del área política ha situado a Fernández de la Vega que, aunque de militancia reciente en el PSOE, ha estado vinculada a la izquierda más ortodoxa. «Hemos sido generosos pero nos parece que merece la pena si queremos que el Parlamento tenga vida» ALFREDO PÉREZ RUBALCABA, portavoz socialista en el Congreso