Un joven, puesto en libertad tras participar en la procesión de la Penitencia

Un joven de 28 años cuya identidad responde a las iniciales R.M.J.I. y quien cumple condena en la prisión de Villanubla recobró ayer la libertad tras participar en la procesión de Penitencia y Caridad de Valladolid y después de que el Consejo de Ministros le indultase a petición de la Cofradía de La Piedad. Cinco policías a caballo abrieron el desfile procesional donde las cofradías de La Piedad y de la Preciosísima Sangre acompañaron los pasos de Santísimo Cristo de la Preciosísima Sangre, de Lázaro Gumiel; Cristo de la Cruz a María, de la escuela de Gregorio Fernández, y La Quinta Angustia, de Gregorio Fernández. Al son de la corneta y el tambor los pasos se fueron acercando al palacio de la Audiencia Provincial donde esperaba el reo la llegada de los hermanos de la cofradía que solicitó su indultó que fue aprobado el pasado 1 de abril. Siete cofrades de La Piedad accedieron al interior del palacio para recoger al joven, quien ataviado con el hábito de esta hermandad se incorporó al desfile procesional tras la imagen de La Quinta Angustia, al igual que los siete miembros de la Judicatura que levantaron acta y dieron fe de lo sucedido. Posteriormente, la procesión continuó su recorrido habitual con paradas en los hospitales Río Hortega y Clínico donde se celebraron actos penitenciales. La tradición de pedir el indulto para un reo por parte de la Cofradía de La Piedad se remonta a 1940, cuando la cárcel se encontraba en la capital vallisoletana, y se prolongó hasta 1982, cuando la prisión se cerró, aunque hace cinco años esta hermandad acordó retomar esta iniciativa.