El presidente dice que tomó la medida con tanta rapidez por consejo de Bono, para garantizar la seguridad
Zapatero anuncia que el 27 de mayo no quedará ningún soldado español en Irak
«No debimos ir a Irak y por ello debíamos volver cuanto antes». Con esta frase tajante justificó José Luis Rodríguez Zapatero la retirada inmediata de las tropas españolas de Irak. El debate sobre este polémico asunto en el pleno del Congreso degeneró ayer en un cruce de acusaciones mutuas entre el presidente del Gobierno y el líder el PP, Mariano Rajoy, de haber hecho a España más vulnerable frente al terrorismo. Zapatero tachó a Rajoy de «profundamente irresponsable» por afirmar que la marcha debilita la lucha contra el terror e insinuó, como poco antes había hecho el portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que fue precisamente el apoyo a la guerra de Irak lo que puso a España en el punto de mira del terrorismo internacional. La sesión volvió a evidenciar la soledad del PP, que fue el único grupo que se opuso a la medida. Sin embargo, los populares impidieron que se votara una proposición no de ley que avalara la retirada de los soldados de Irak. El presidente del Gobierno anunció que el próximo 27 de mayo ya no habrá ningún efectivo militar español en territorio iraquí porque «todos ellos se encontrarán en territorio nacional o en aguas internacionales, en tránsito hacia España». Desde las 16 horas de ayer, reveló el presidente, «no hay ningún componente español de la brigada Plus Ultra II» que ha estado desplegada en Irak. El líder socialista anunció también que remitirá próximamente a las Cortes un proyecto de ley orgánica que regule la intervención del Parlamento en el envío de tropas al exterior. Aseguró que respeta a los países que mantienen sus tropas en Irak y pidió el mismo respeto internacional para la decisión de España. Zapatero justificó su decisión de ordenar la vuelta del contingente español en el cumplimimento de la palabra dada y en la defensa de la legalidad internacional. «Ha sido la decisión de un Gobierno fuerte», dijo Zapatero. El presidente explicó que la medida se adoptó tras consultar con los responsables de numerosos paí-ses y constatar que era «radicalmente imposible» que la ONU adoptara antes del 30 de junio una resolución para tomar el control político y militar de la situación. Zapatero aseguró que tomó la decisión con rapidez por consejo del ministro de Defensa, José Bono, que le aseguró que esa era la mejor manera de garantizar la seguridad. Y añadió otro argumento: que cuando se retiran tropas debe primar la «operatividad por motivos de seguridad». El líder socialista acusó al PP de no querer que se votara la medida para evitar que se visualizara que nadie le apoya. «Están solos», constató Zapatero. Mariano Rajoy estuvo especialmente duro y acusó al presidente del Gobierno de haberle engañado a él, a su grupo y a la comunidad internacional, de no dialogar nada y de haber tomado una decisión «precipitada, insolidaria, que daña nuestra credibilidad internacional y no supone una buena noticia en la lucha contra el terrorismo». A estas acusaciones de engaño respondió Zapatero asegurando que fue el Gobierno quien engañó a los ciudadanos asegurando que en Irak había armas destrucción masiva. El portavoz popular acusó a Zapatero de no haber dado tiempo a que la ONU adoptara una resolución que le satisfaciera, cuando las Naciones Unidas y «todos los Estados aliados» estaban trabajando para que así fuera. «Todo parece indicar que no tenía usted ningún interés en dar una opción a la comunidad internacional», afirmó. «Usted ha cerrado todas las salidas», remachó. Según Rajoy, Zapatero buscaba «reafirmarse usted mismo, dar un golpe de efecto unilateral y reafirmar la posición de su gobierno». El jefe de la oposición afirmó que la decisión ha sido insolidaria con el pueblo iraquí, con la comunidad internacional y con los ejércitos aliados presentes en Irak. Zapatero aprovechó estas acusaciones para destacar la dependencia de Rajoy de los argumentos de Aznar. «Me da la impresión de haberlos escuchado e incluso de haberlos leído», dijo, aludiendo a un artículo publicando por el ex presidente en Abc . «Usted piensa que apoyar la intervención de Irak fue un error. No he venido a discutir eso. Lo que afirmo es que usted para corregir aquel supuesto error, ha cometido otro mayor», afirmó Rajoy, que añadió que el PSOE debió revisar su promesa electoral de retirar las tropas tras los atentados del 11-M, que marcó «un antes y un después». «Estamos aquí para controlar al Gobierno y no para que usted controle al Gobierno anterior» concluyó Rajoy.