El Ministerio de Fomento auditará la calidad de todas las obras de la variante

El Ministerio de Fomento destinará 3,4 millones de euros a la contratación de una empresa privada que realice auditorías de la calidad de las obras de construcción de la variante ferroviaria de Pajares. Según publica La Nueva España , esta compañía recibirá además el encargo de llevar a cabo el control geométrico y los ensayos de contraste del tendido de Alta Velocidad que unirá la localidad leonesa de La Robla con Pola de Lena, en la vertiente asturiana. El ente público Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) acaba de sacar a licitación este contrato, con la intención de que quede adjudicado en el mes de septiembre, para que la empresa auditora pueda realizar su cometido con varios meses de antelación al inicio del grueso de la obra, que será la perforación de los grandes túneles unidireccionales que comunicarán las dos vertientes de la Cordillera Cantábrica. Su ejecución comenzará previsiblemente la próxima primavera, y en ella participarán cinco máquinas tuneladoras de fabricación alemana, similares a las empleadas en el paso subterráneo de Guadarrama y cuyo ensamblaje requiere al menos dos meses de trabajo. Su llegada a nuestro país está prevista para principios del 2005, dependiendo del avance de los trabajos previos, como los primeros desmontes y el emboquillado de los túneles, que comenzaron hace una semana en Pola de Gordón y los pequeños núcleos rurales de Buiza y Folledo, pertenecientes al mismo municipio. Las controversias del proyecto La construcción de la Variante ferroviaria de Pajares, incluida en el programa de Alta Velocidad 2000-2007 supondrá una inversión global de 1.900 millones de euros y su plazo de ejecución previsto es de cinco años. La Secretaría de Estado de Infraestructuras encomendó al ente público Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) el 6 de noviembre del 2001 el acometimiento de la alta velocidad en León. El Consejo de Ministros del 20 de diciembre de 2002 ratificó esta decisión y entonces se dio vía libre a un proyecto que culminará en 2008, dos años antes de lo prometido por la administración popular. La primera dovela del TAV entre Asturias y León fue colocada en Pola de Gordón durante el pasado mes de febrero por el anterior ministro de Fomento, el asturiano Francisco Álvarez Cascos, con la asistencia del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. En junio, el Ministerio de Fomento, a cargo de Magdalena Álvarez, paralizó la contratación de tres subtramos del trayecto -esta decisión no afectaba a los dos túneles, ya contratados- motivado por «barbaridades» en el proceso de licitación y adjudicación, y por la falta de presupuesto y previsiones económicas para desarrollar la nueva red ferroviaria que el PSOE heredó del anterior gobierno del PP. Los subtramos paralizados eran los comprendidos entre La Robla y Pola de Gordón (presupuestado 118,7 millones de euros), el de la salida a Asturias hasta Sotiello (174 millones de euros) y el de Sotiello a Pola de Lena (186 millones de euros). La Junta consideró esta medida un mal presagio y acusó a Zapatero de desconocer las prioridades de la comunidad. Esta controversia queda ahora lejos y hasta la zona se desplazarán más de 1.500 trabajadores para concluir la que será considerada mejor obra ferroviaria de Europa.