Fraga rejuvenece el Gobierno para preparar su sucesión en el PP gallego
El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, inmediatamente después de anunciar su candidatura a la reelección acometió una remodelación de su Gobierno para preparar su sucesión en el seno del PP, aunque se aventura a medio o largo plazo. Los cambios se conocieron este jueves pero los nuevos miembros del Ejecutivo gallego no tomarán posesión hasta el próximo lunes. Una novedad casi anunciada, una sospecha recurrente y tres circunstancias personales diferentes parecen conjugarse en la que, en principio, será la última crisis de Gobierno de Fraga, que concluye su cuarto mandato el año que viene. La novedad es el nombramiento de dos vicepresidentes, los actuales conselleiros de Política Territorial, Obras Públicas y Vivienda, Alberto Núñez Feijoo, y de Medio Ambiente, José Manuel Barreiro Fernández, quienes, sin abandonar sus responsabilidades actuales, pasarán a ser primer y segundo vicepresidente, respectivamente. La sospecha es la que circula desde hace tiempo en los ambientes políticos gallegos, según la cual habría un «tapado» para sustituir a Fraga en el futuro y que llegaría hasta las próximas elecciones autonómicas como segundo del Gobierno gallego. Que el nombramiento esperado resultara doble - con dos vicepresidencias - parece tener más que ver con las brumas gallegas que con la claridad que se demanda del presidente. Y, las tres circunstancias personales son el cese por razones de salud de la hasta ayer titular de Asuntos Sociales, María José Cimadevila; la dimisión del ya ex conselleiro de Agricultura, Juan Miguel Diz Guedes, y la baja del titular de Sanidad, José María Hernández Cochón. Los tres serán sustituidos, respectivamente, por Belén Prado, José Antonio González y el actual alcalde de Abegondo José Antonio Santiso, todos ellos jóvenes políticos pertenecientes a la cantera del PP. En los medios políticos gallegos se contempla esta remodelación como un paso más en el camino de la sustitución del entramado del PP en Galicia derivado del viejo orden de baronías locales y provinciales. Se relega así lo que se ha venido llamando el sector de la «boina», a favor de la línea más próxima a Mariano Rajoy, que se conoce como la de los del «birrete» y cuyos exponentes principales serían Ana Pastor y José Manuel Romay Becaría.