El Gobierno implica a las Fuerzas Armadas en la lucha contra ETA

Las Fuerzas Armadas participarán en el combate contra la banda terrorista ETA. Esa es la principal aportación de la nueva Directiva de Defensa Nacional 1/2004 (DDN) que este martes aprobó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras reunirse con la Junta de Jefes de Estado Mayor (Jujem) a bordo del portaaviones Príncipe de Asturias . Es la primera vez que un documento de estas características -que traza las líneas básicas de la política de Defensa para los cuatro años siguientes- no distingue entre terrorismo exterior e interior. Todos los gobiernos había sido muy cuidadosos a la hora de definir una frontera clara entre el terrorismo internacional, en cuyo combate se implicó al Ejército tras el 11-S, y el interior, competencia de las fuerzas de Seguridad y asunto tabú para los militares. Según un portavoz de Defensa, la filosofía ha cambiado: el Ejecutivo coloca el fenómeno terrorista, sin distinciones, en el centro del ámbito más amplio de la Defensa y la Seguridad, para el que constituye la principal amenaza. El Estado podrá combatirlo con todos sus medios y recursos. Y uno de ellos son sus Fuerzas Armadas. La nueva doctrina parte del presupuesto de que los ciudadanos no comprenden por qué sus Fuerzas Armadas pueden luchar contra el terrorismo en Afganistán pero no en España. Defensa atribuye los reparos de los sucesivos gobiernos democráticos ante este asunto a «complejos» heredados de la dictadura. El gabinete de Rodríguez Zapatero quiere superarlos porque entiende que todos deben aportar lo que puedan para derrotar a los terroristas. Otra novedad es la obligatoriedad de consultar al Parlamento antes de enviar contingentes al exterior. El texto recalca el «respeto escrupuloso» de España por las Naciones Unidas y la legalidad internacional. Zapatero agradeció a los militares su «entrega» a la seguridad del país, a sus libertades y al modelo democrático.