La venganza o el robo, hipótesis del triple asesinato de Madrid

Dos jóvenes de etnia gitana, ambos de 17 años, y su bebé de nueve meses fueron asesinados a puñaladas en la madrugada de ayer en el interior de su domicilio. La policía investiga como posibles móviles del triple crimen el ajuste de cuentas o el robo, aunque entre los efectos personales de las víctimas se encontraron unos mil euros. Esto hace que la hipótesis más verosímil sea la primera, aunque los familiares de las víctimas lo niegan tajantemente. Además, el menor apuñalado estaba supuestamente implicado en un homicidio cometido el año pasado, lo que da aún más fuerza a la línea de investigación de la venganza. Los hechos ocurrieron en una casa baja de la calle Sánchez Preciado, en el barrio madrileño de Tetuán. A las tres y media de la madrugada un vecino alertó a la policía y a los servicios de emergencia de que había visto a un hombre tendido en el patio exterior de la vivienda, rodeado de una mancha de sangre. Piso muy desordenado Los agentes acudieron rapidamente, entraron en la pequeña vivienda y encontraron los tres cuerpos sin vida en distintas partes de la misma. Primero hallaron el cadáver del joven, que presentaba dos heridas de arma blanca, una de ellas a la altura del corazón y la otra en el lado izquierdo del cuerpo. Luego vieron el de la chica, que estaba junto a la cama de la pareja, con seis puñaladas, cinco en la espalda y una en la pierna derecha. En un sofá de la misma habitación yacía muerto el bebé, con dos heridas de arma blanca. Fuentes policiales informaron de que el piso estaba muy desordenado. Familiares de los fallecidos que acudieron al Instituto Anatómico Forense advirtieron a la prensa de que no hablaran de ajuste de cuentas. Para ellos, fue un robo, para apoderarse del dinero que tenía el joven en casa procedente de la venta de fruta. La mayoría de los vecinos coincidieron en asegurar que los asesinados eran «dos chicos normales» que «no se metían en líos» y «nunca había causado problemas ni escándalos». Sin embargo, uno de ellos no se mostró de acuerdo con esa versión y declaró que había observado «ciertos movimientos» en la vivienda y atribuyó el suceso a «un ajuste de cuentas por problemas de droga». En el techo de la cocina de la vivienda había un hueco donde se especula con que la pareja podría esconder droga. Valentín Flores, padre de la fallecida y tío de su pareja, aseguró que la casa estaba muy revuelta y que había desaparecido el teléfono móvil del chico y otros efectos personales. «Les han entrado a robar y los han matado», dijo. Flores seguró que el dinero encontrado en la casa procedía de la venta ambulante de fruta y que la puerta del patio de la vivienda estaba abierta y no había sido forzada. Además, acusó a «unos rumanos y sudamericanos», vecinos de las víctimas, como posibles responsables del triple asesinato, «por dinero». Y advirtió de que «este crimen no va a quedar así, porque su muerte se paga con otra muerte» La triple muerte de ayer eleva al menos a once el número de personas de etnia gitana que han perecido violentamente en lo que va de año. -El 25 de enero un joven de 23 años falleció de un golpe en la cabeza en el Coll de Teixeta (Tarragona) en un ajuste de cuentas entre dos familias gitanas por motivos de droga. En agosto y octubre fueron asesinadas otras dos personas no gitanas en en venganza. -El 21 de marzo un hombre murió y otros tres fueron heridos por arma de fuego en una reyerta entre dos clanes gitanos en San Fernando (Cádiz). -El 29 de mayo falleció un hombre de 38 años y otros tres resultaron heridos en una reyerta en Benavente (Zamora) en un ajuste de cuentas por droga. -El 15 de junio un joven de 29 años perdió la vida en un tiroteo entre familias rivales en Valladolid. -El 5 de julio la víctima mortal fue una joven de 15 años, por una paliza que le propinó su novio en Barriomar (Murcia). -El 8 de julio un hombre de 30 años mató a sus dos hijos, de nueve y tres años, en Leganés (Madrid). -El 6 de septiembre un hombre de 32 años murió en Sevilla tras un tiroteo en un ajuste de cuentas.