Aznar debate con Blair sobre la actualidad internacional

El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, conversó ayer en el transcurso de un desayuno mantenido en Londres con el primer ministro británico, Tony Blair, de su nueva etapa tras dejar el Palacio de La Moncloa y de la situación política internacional y europea, informaron fuentes cercanas a Aznar. El desayuno, que comenzó a las 8.30 horas, una hora más en España, se celebró en la zona privada del 10 de Downing Street, residencia oficial del premier británico, y ambos líderes estuvieron acompañados de sus respectivas esposas, Ana Botella y Cherie Blair, que al igual que Aznar y su anfitrión mantienen gran amistad personal. Según las mismas fuentes, el encuentro se prolongó por espacio de una hora y cuarto en un ambiente «muy agradable». No hubo fotografía oficial del encuentro ya que Blair no quiere que su relación con el ex presidente del Gobierno español interfiera en su campaña electoral. Aznar participará mañana en un desayuno organizado por Atlantic Partnership , un foro dedicado al reforzamiento de los vínculos entre Europa y Estados Unidos. Gibraltar Fuentes del Gobierno británico valoraron ayer positivamente el hecho de que representantes del gobierno de Gibraltar vayan a sentarse esta semana por primera vez a una misma mesa con el Reino Unido y España para hablar «con voz propia» del futuro del Peñón. Altos funcionarios de los ministerios de Exteriores de Madrid y Londres se reúnen mañana con el ministro principal gibraltareño, Peter Caruana. Junto a Caruana participarán en ellas el director general para Europa del ministerio español de Asuntos Exteriores, José Pons, y su homólogo británico, Dominick Chilcott. Las conversaciones tienen como objetivo «acordar las modalidades» del diálogo tripartito aprobado en octubre en la capital española, y la agenda será abierta. La reunión a tres bandas fue acordada en Madrid el 27 de octubre por los ministros de Exteriores del Reino Unido y España, Jack Straw y Miguel Ángel Moratinos, respectivamente. En aquella ocasión, Straw se felicitó de «la decisión del Gobierno español de promover la cooperación local» entre el Peñón y la zona circundante para revitalizar la economía local, incluido el turismo.