Diario de León

La ejecución del enlace sur, que evitará el paso de mercancías por el actual recinto de la estación, será el primer paso

El adelanto del AVE al 2008 obliga a acelerar la integración del tren en León

Los proyectos constructivos «ganan tiempo» para que las obras comiencen antes

León

Creado:

Actualizado:

La sociedad León Alta Velocidad 2003 negocia con las empresas adjudicatarias del proyecto constructivo de la integración del ferrocarril en León y San Andrés del Rabanedo y del enlace sur de las vías de Palencia y Monforte «la agilización de su redacción» para que se concluyan con anterioridad a los plazos previstos. Se pretende que los documentos técnicos estén listos antes de diciembre y agosto del 2005, que son las fechas contratadas para su entrega con la unión temporal de empresas Proser- IPD y la empresa TRN. La redacción de los dos planes fue adjudicada por el Ministerio de Fomento en el mes de junio con un plazo de ejecución de 20 y 14 meses y un presupuesto de 1,3 millones de euros y 491.956,15 euros, respectivamente. El objetivo es ganar tiempo para que la llegada del tren de Alta Velocidad a León sea una realidad en el año 2008, momento en que las obras de integración del ferrocarril estarán en pleno desarrollo. «El hecho de que no esté concluido en su totalidad el proyecto de integración no impedirá la llegada del TAV», asegura el director de la empresa pública, Juan Conde. Con la reducción del tiempo previsto para la elaboración de los proyectos se busca iniciar las obras con cierta antelación y tener listas las infraestructuras «imprescindibles» para la penetración de la alta velocidad en la ciudad de León, manteniendo la coexistencia de la línea nueva con el ancho ibérico. Las obras empiezan por el sur La operación de integración del ferrocarril comenzará por el sur, en concreto, por la construcción del enlace sur de las vías de Palencia y Monforte-Gijón para eliminar el paso de mercancías por la estación de León. Este proyecto y la mejora de la permeabilidad en la travesía del ferrocarril por San Andrés del Rabanedo con actuaciones puntuales sobre cinco kilómetros de trazado son los que se finalizarán más pronto. El horizonte de finalización de la integración del ferrocarril en León es el 2009, por lo que durante al menos un año tendrá que convivir el servicio de trenes de Alta Velocidad con las obras. La empresa que redacta el proyecto constructivo de integración del ferrocarril tiene que contemplar las alternativas necesarias para que si en el 2008 están construidos los ejes Valladolid-Palencia y Palencia-León el tren de alta velocidad pueda llegar «a una terminal de viajeros apta y funcional para prestar servicios a los usuarios de dicho tren, con independencia de que la totalidad de la operación se concluya en un momento posterior», precisa Conde. La funcionalidad de la terminal actual o la construcción de unos andenes provisionales a la altura de los almacenes de Tive actuales son algunas de las posibilidades para solucionar la entrada del tren de alta velocidad en León. En caso de que la vía de ancho internacional -1.435 milímetros- no esté lista en el tramo urbano de León, afectado por la integración del ferrocarril, será posible el acceso del tren de alta velocidad mediante un intercambiador. «Técnicamente y económicamente es posible», agrega el director de la sociedad participada por el Grupo Fomento (Renfe y GIF), la Junta de Castilla y León y los ayuntamientos de León y San Andrés del Rabanedo. En Valladolid tampoco es imprescindible que la operación de integración esté concluida para poner en servicio la alta velocidad hasta su estación en el 2007, según los plazos previstos por Fomento. Fuentes del departamento que dirige Magdalena Álvarez aseguran que «se mantienen los plazos previstos» para la llegada de la alta velocidad a León, sin que la agilización de la variante del Guadarrama pueda suponer un adelanto de la fecha del 2008 anunciada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Consejo de Ministros que presidió en León en julio. La piedra angular del corredor Los dos túneles del Guadarrama, de 28,3 kilómetros de longitud cada uno, que son la piedra angular de la línea de Alta Velocidad Madrid-Valladolid están en la fase final después de dos años de obras. En la actualidad restan por excavar menos de diez de los 56,754 kilómetros que mide, en total, el proyecto.

tracking