Diario de León

Al pan, pan y el vino, no vino

La aprobación de la Ley del Vino de Castilla y León, de la que depende la denominación de origen de los caldos Tierra de León, vuelve a ser aplazada, al menos, hasta el verano Desventaja

Publicado por
M. Romero - león
León

Creado:

Actualizado:

Las Cortes de Castilla y León no aprobaron durante el periodo de sesiones que acabó el 31 de diciembre la polémica Ley del Vino, aplazada por última vez hasta el pasado mes de noviembre. Este nuevo retraso será arrastrado, como mínimo, hasta el próximo verano. De la aprobación de esta normativa depende, entre otros muchos asuntos, la regulación de la denominación de origen del vino Tierra de León, un distintivo de calidad por el que esperan más de mil viticultores del área de Valdevimbre-Los Oteros y 27 bodegas elaboradoras más otras 19 embotelladoras que producen dos millones de kilos de vino calificado al año. De aprobarse la ley en mayo, algo todavía impredecible, no habrá denominación como mínimo hasta finales de año. El pasado 27 de diciembre, el Instituto Tecnológico Agrario otorgaba por sorpresa la mención de Vinos de Calidad Tierras de León, el paso previo para conseguir la denominación, si bien el expediente de la DO todavía se encuentra congelado. Además de no reconocer el proceso artesanal de elaboración de estos caldos, la inexistencia de una ley que regule la denominación bloquea la revalorización de la uva y de la botella de vino en un mercado donde León ofrece los precios más bajos, además de hacerlo casi inaccesible para docenas de viticultores que tienen planeado ampliar viñedos en una superficie de 500 hectáreas. El Libro Blanco de la Agricultura de Castilla y León, en el informe que analiza la situación y las perspectivas del sector vitivinícola, viene a concluir de una forma desconcertante que la mención Vinos de la Tierra de Castilla y León, una designación menos relevante que la denominación de origen, «puede jugar un papel muy importante en el equilibrio de los excedentes que se producen en las zonas con denominación». Cinco años de promesas Los viticultores de Valdevimbre y Los Oteros llevan más de cinco años esperando por el distintivo con reiteradas promesas de la Administración autonómica, cuyos técnicos y políticos han condicionado la concesión de la denominación de origen a que se cumpliesen estos cinco años de trámites necesarios y a la aprobación de la Ley del Vino. La primera condición, dependiente de los viticultores y de la industria, ya se ha cumplido. La segunda, no. Es más, las conclusiones del citado documento revelan que «ante un periodo de recesión económica, como parece ser el que se aproxima, la existencia de vinos de calidad desequilibra gravemente el sector». La explicación continúa argumentando que «un aumento de precio en la materia prima que naturalmente afecta al producto terminado, incide de manera directa y con una repercusión inmediata en las exportaciones, sobre todo en los países centroeuropeos». La indicación subió los precios Este periódico ha tenido acceso a un informe sobre la comercialización del vino Tierra de León, elaborado por la asociación del mismo nombre en colaboración con la Universidad de León. El análisis estratégico es tajante en su conclusión: «La obtención de la indicación geográfica -el distintivo previo al vino Tierra de León- ha tenido una importante repercusión en la favorable evolución de los precios hasta la actualidad, correspondiendo los mayores incrementos de precio al vino rosado (60%) y los menores al tinto de barrica (44%)». Sólo el 9% se exporta El estudio desvela también que la mayor parte de la producción del vino de Valdevimbre y Los Oteros tiene como destino los mercados nacionales. Sólo se exporta un 9% del total comercializado y está dirigido fundamentalmente a los mercados europeos.

tracking